En un evento cargado de simbolismo y tradición, la princesa Leonor de Borbón y Ortiz, heredera del trono español, fue condecorada con la Gran Cruz del Mérito Naval en la Escuela Naval Militar de Marín, ubicada en Pontevedra. La ceremonia, que se llevó a cabo el miércoles pasado, fue presidida por su padre, el rey Felipe VI.

El acto se inició a las 12:00 horas con la llegada de los reyes y la infanta Sofía, quienes fueron recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles. Posteriormente, los miembros de la familia real tuvieron la oportunidad de saludar al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y al almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, jefe del Estado Mayor de la Armada.

En la explanada, los reyes fueron homenajeados con los correspondientes honores militares, y tras este solemne recibimiento, Felipe VI realizó una revista a las tropas, marcando así la seriedad del evento.

El momento culminante llegó cuando el rey impuso a Leonor la Gran Cruz del Mérito Naval, una distinción que se caracteriza por su distintivo blanco y un ancla azul en su centro sobre fondo blanco. Además de este honor, la joven princesa ascendió al rango de guardiamarina de segundo, reflejando su continuidad en la educación militar junto a sus compañeros del curso 2024-2025.

En total, 130 cadetes recibieron sus despachos, incluyendo a 20 mujeres y 10 alumnas provenientes de Arabia Saudí. La ceremonia también vio a 86 estudiantes, de los cuales siete son mujeres, jurar bandera, incluyendo un alumno de Tailandia y otro de Ecuador, reafirmando la diversidad y la inclusión en las fuerzas armadas.