La portavoz del BNG, Ana Pontón, ha calificado como "humillante para las mujeres" el despido de Alfonso Villares, quien dejó su cargo rodeado de abrazos y sonrisas. "Esto manda un mensaje muy peligroso", advirtió en declaraciones a la prensa este viernes en Santiago de Compostela.

La líder del BNG ha criticado al Partido Popular por, según ella, utilizar la Xunta para proteger a un presunto agresor sexual. Pontón anunció que su formación solicitará de manera urgente la comparecencia de Alfonso Rueda en el Pleno del Parlamento, instando a que explique por qué mantuvo en secreto durante meses las denuncias por agresión sexual en contra de Villares, un miembro de su gobierno.

Pontón exigió aclaraciones sobre si Rueda era consciente de la gravedad de las acusaciones o si simplemente prefirió ignorarlas. En sus declaraciones, denunció que, al hacerse pública la situación, el presidente de la Xunta no tomó las medidas adecuadas y, en cambio, empleó las instituciones para presentar al exconselleiro como inocente ante la sociedad.

"Este comportamiento envía un mensaje nocivo tanto a la sociedad como a las mujeres. Rueda ha optado por defender al presunto agresor en vez de solidarizarse con la mujer que denuncia", subrayó la portavoz, advirtiendo que esto implica una revictimización de las mujeres que se atreven a alzar la voz.

Pontón consideró "gravísima" la falta de acción de Rueda, destacando el "bochornoso espectáculo" de la toma de posesión de la nueva conselleira, donde el exconselleiro salió de la Xunta "entre abrazos y sonrisas", lo que ella calificó de "auténtica vergüenza y humillación hacia las mujeres de este país".

Por estos motivos, la portavoz del BNG ha adelantado que solicitarán una reunión urgente con la Junta de Portavoces para exigir que Rueda comparezca próximamente en el Parlamento, resaltando que "la sociedad gallega merece respuestas".

Asimismo, recordó las declaraciones previas del propio Alberto Núñez Feijóo, quien aseguraba que cualquier persona vinculada al gobierno que enfrentara denuncias por agresión sexual debería resultar en la renuncia del mismo. "Aquí no se está asumiendo responsabilidad alguna, y la Xunta se convierte en un refugio para un presunto agresor sexual", concluyó Pontón, instando a Rueda a rendir cuentas y a disculparse con las mujeres por el "utilitarismo vergonzoso" demostrado en la reciente toma de posesión.