La región gallega ha sido severamente golpeada por la tormenta Martinho, la cual ha generado caos y múltiples incidentes a lo largo de su paso. Hasta ahora, se han registrado un total de 638 eventos adversos, que incluyen heridos, accidentes viales, tejas sueltas y suspensión de clases en instituciones educativas de Cerceda y Cangas.

Durante la noche y la mañana recientes, el temporal desató rachas de viento que alcanzaron los 166 kilómetros por hora en A Veiga, Ourense. Este fenómeno ha afectado incluso a la circulación ferroviaria, obligando a los trenes a reducir su velocidad para garantizar la seguridad de los pasajeros.

Datos del 112 Galicia revelan que la mayor parte de las incidencias ocurrieron entre la medianoche y las seis de la tarde del jueves, 20 de marzo. Las caídas de árboles, postes y otros elementos arrastrados por el viento han sido las principales causas de los problemas en las carreteras.

Se contabilizaron 336 incidentes relacionados con la caída de árboles y ramas, además de 97 intervenciones de los servicios de emergencia para prevenir riesgos. Otros 76 eventos afectaron cables, carteles y postes, mientras que 44 se debieron a derrumbes y la caída de tejados.

Pontevedra se llevó la peor parte con 276 incidentes, seguida por A Coruña con 160, Lugo con 99 y Ourense con 78. Inusitadamente, uno de los eventos reportados provino de la comunidad vecina de Castilla y León.

Abel Losada, subdelegado del Gobierno en Pontevedra, describió la madrugada como “sumamente complicada”, señalando que al menos dos personas resultaron heridas en accidentes viales en Cangas y Tomiño, aunque sus lesiones no revisten gravedad.

Los informes del 112 Galicia mencionan daños significativos, como el desprendimiento de los tejados de los institutos Rodeira y María Soliño en Cangas, así como el del pabellón deportivo, lo que llevó al Ayuntamiento a solicitar a los vecinos que eviten acercarse a esos lugares.

En Cangas también se registró un incidente con un árbol que cayó sobre un vehículo con una persona dentro. Afortunadamente, los bomberos lograron rescatarla sin necesidad de utilizar herramientas específicas de excarcelación.

El temporal también causó daños en señales de tráfico y el tejado de un almacén en Domaio, Moaña, lo que obligó a cerrar temporalmente una vía principal. En Pazos de Borbén, el tejado del Ayuntamiento voló, dejando “importantes desperfectos” en la zona, según informes locales.

Los municipios más afectados en A Coruña incluyen Ribeira, Cee y Fisterra, mientras que en Pontevedra, Vigo y Lalín destacan en el conteo de incidencias. Lugo también sufrió daños, con Sarria y Chantada entre los peores perjudicados. Ourense registró problemas similares en Xinzo de Limia.

Vigo no se salvó de la furia del viento, donde se atendieron diversas incidencias relacionadas con paneles y ramas caídas en varias avenidas. En A Coruña, una uralita hirió a un transeúnte, y en Santiago, un árbol provocó un trágico accidente de tráfico que involucró a tres vehículos.

Entre las incidencias en Ourense, los bomberos han recibido cerca de 25 avisos, mayormente por caídas de ramas y piezas de edificios. Además, se reportó un incendio menor en un cobertizo.

Baños de Molgas se adhirió a la lista de municipios afectados, sufriendo daños graves en su infraestructura, pero sin que ningún vecino resultara herido. Xinzo de Limia también atravesó una situación difícil, con cortes de tráfico debido a árboles caídos.

El suministro de electricidad se vio interrumpido en varias áreas, como Pereiro de Aguiar y Sarreaus. Los trenes también se vieron afectados por la caída de un árbol sobre una línea en Ourense, deteniendo temporalmente la circulación.

A pesar de que las condiciones han mejorado ligeramente, el 112 Galicia advierte que las inclemencias climáticas aún persisten y pide a la población que mantenga la precaución. La Comisión Escolar de Alertas ha decidido suspender actividades al aire libre en colegios de la provincia de A Coruña debido a un aviso de nivel naranja por vientos fuertes.

Finalmente, la circulación de trenes entre Ourense y Monforte de Lemos fue reestablecida tras la interrupción, aunque muchos servicios aún enfrentan retrasos. Las autoridades continúan vigilando la situación, ya que se pronostican más lluvias y vientos intensos en los próximos días, lo que podría agravar la ya complicada situación en la región.