El sindicato CIG ha denunciado recientemente que el Gobierno de la Xunta de Galicia está "premiando" al exconselleiro do Mar, Alfonso Villares, al ofrecerle una "plaza escondida y no publicada" en la localidad de Viveiro.

En respuesta a estas acusaciones, la Xunta se defendió, explicando que Villares se encuentra en una situación de "personal laboral indefinido no fijo" y que su reciente reincorporación a un puesto reservado es consecuencia de su paso por "excedencia forzosa" debido a su cargo público.

Los funcionarios de la Consellería de Facenda confirmaron que, tras su nombramiento como conselleiro, Villares pasó a esta situación de excedencia y al dejar su puesto, regresó al cargo que había mantenido reservado conforme a la normativa vigente.

La controversia surge después de que la CIG emitiera un comunicado en el que asegura que la Xunta está favoreciendo al exconselleiro al asignarle un cargo de veterinario en Viviero. Este nombramiento se produjo después de que Villares renunciara a su cargo en junio, en medio de una investigación por presunta agresión sexual.

Desde CIG, se critica la decisión del Gobierno gallego, argumentando que Villares no debería tener derecho a un puesto reservado, ya que su condición es de personal temporal. Sin embargo, la Xunta defiende que su estatus corresponde a un "personal laboral indefinido no fijo".

El sindicato también ha expuesto que, a pesar de que Villares debería haber superado ciertos procesos selectivos para acceder a la plaza, no logró obtener un puesto tras participar en un proceso de estabilización para el cuerpo facultativo superior. Además, cuestionan por qué se le asigna un puesto en Viveiro, cuando su antigua posición se ubicaba en Mondoñedo, sugiriendo que todo podría ser una estrategia para facilitar su proximidad al hogar.

En sus declaraciones, la CIG recordó que Villares lleva más de dos décadas ocupando una plaza de funcionario que ha permanecido oculta por la administración previa del PP y que nunca ha sido ofrecida a personal veterinario con derechos consolidados sobre ella. Por esta razón, instan a la Xunta a incluir dicha plaza en concursos de traslado disponibles.

A pesar de estas controversias, la Consellería de Facenda ha insistido en que el puesto de Villares, como inspector veterinario de apoyo en la Oficina Rural de Viveiro, es parte del área de Mondoñedo y puede estar ubicado en alguna de las oficinas de esa zona.