En Santiago de Compostela, el 25 de agosto, la situación de los incendios forestales en Galicia continúa siendo alarmante. El último foco de fuego se desató en Avión, Ourense, el pasado domingo a las 17:09, y ha arrasado alrededor de 70 hectáreas en la parroquia de Nieva. Actualmente, la región enfrenta tres incendios activos, todos localizados en la provincia de Ourense, que se encuentra desde hace casi dos semanas en estado de emergencia por el nivel 2.

Esta información fue proporcionada por la Consellería do Medio Rural, que está actualizando periódicamente la situación de los incendios, centrándose especialmente en aquellos que han sobrepasado las 20 hectáreas de superficie afectada.

Además del incendio en Avión, dos fuegos más continúan activos en Ourense: uno entre Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, donde los tres focos activos están interconectados y avanzan con una evolución considerada favorable, causando estragos en unas 19.000 hectáreas. Este incendio impacta también en los municipios de Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza.

De los focos existentes, actualmente solo el de Mormentelos, en Vilariño, está en plena actividad, mientras que los otros dos, localizados en Requeixo y Parafita (Chandrexa), han logrado estabilizarse.

Por otro lado, el incendio que tuvo inicio en la localidad zamorana de Porto el 14 de agosto ha cruzado a Galicia, causando la quema de unas 4.400 hectáreas en la parroquia de Casaio, en Carballeda de Valdeorras.

En Ourense, cinco incendios se encuentran estabilizados, de los cuales tres han logrado este estado recientemente. Estos incluyen los fuegos en Larouco, que ha consumido 30.000 hectáreas, y en Oímbra y Xinzo de Limia, que afectan a 17.000 hectáreas; adicionales son los incendios en A Mezquita (10.000 hectáreas) y en Carballeda de Avia y Beade (4.000 hectáreas), así como en Vilardevós, que ha quemado 900 hectáreas.

Además, otros cinco incendios están controlados en diferentes zonas de la región: en Maceda, se reportan 3.500 hectáreas afectadas; en Vilardevós, 600 hectáreas; en Montederramo, 120 hectáreas; en Riós, 40 hectáreas; y finalmente, en Carballedo, donde se han quemado 100 hectáreas.

En la provincia de Lugo, el incendio en Carballedo ha sido controlado desde el domingo por la mañana tras intensas labores de extinción. Este fuego se había iniciado el jueves y había hecho necesario la declaración de la Situación 2, debido a su proximidad al núcleo urbano de Oleiros.

En el mismo sentido, en Pontevedra, el fuego en Vilaboa ha sido estabilizado desde la tarde del sábado. Este incendio también se originó el jueves y llevó a activar el nivel 2 de emergencia, dada su cercanía a áreas residenciales.