SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 de septiembre.

La Xunta de Galicia ha comenzado un ambicioso operativo para limpiar los márgenes de los ríos que atraviesan las áreas devastadas por los recientes incendios forestales. Estas acciones se enfocan en aquellas cuencas pertenecientes a la Galicia Costa, con la finalidad de prevenir posibles escorrentías que podrían agravar la situación ecológica en la región.

En una declaración reciente, el presidente de la Junta, Alfonso Rueda, subrayó su necesidad de contar con la colaboración de recursos estatales, incluyendo el apoyo del ejército, para optimizar estas labores de limpieza y recuperación.

Rueda también reveló que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se ha puesto en contacto con el gobierno gallego para coordinar esfuerzos en esta tarea vital. Sin embargo, el presidente expresó su frustración al señalar que aún no se ha establecido comunicación alguna con la Confederación Hidrográfica del Duero, que tiene competencia sobre algunas áreas del sur de Ourense. “Nadie se ha puesto en contacto con nosotros”, afirmó el mandatario.

Estas declaraciones fueron realizadas durante la primera reunión ordinaria del Gobierno gallego al inicio del actual curso político, donde Rueda insistió en la necesidad urgente de limpiar las franjas ribereñas. Esto se vuelve crucial tras la extinción, anunciada este domingo, de los incendios más devastadores en la historia de Galicia, ya que se teme que la acumulación de cenizas y vegetación quemada pueda llevar a corrimientos de tierra peligrosos.

A pesar de que se espera obtener datos más precisos en los próximos días, Rueda adelantó que se estima que “casi 100.000” hectáreas se han visto afectadas por el fuego durante el reciente verano, una cifra que subraya la magnitud de la catástrofe ambiental en la comunidad.