El pasado sábado, Vilagarcía de Arousa vivió una nueva edición de su emblemática Fiesta del Agua, un evento que transcurrió con sorpresas y una calma inusual durante la noche anterior.

Según el informe del ayuntamiento, los servicios de emergencia realizaron un total de 27 intervenciones en el evento. De estas, siete personas requirieron traslado hacia el hospital, principalmente debido a intoxicaciones, cortes y caídas, una situación que siempre preocupa en estas celebraciones.

A pesar de que este año la festividad coincidió en sábado, se percibió una multitud quizá más reducida que en ediciones anteriores. Sin embargo, los asistentes proclamaron un ambiente festivo y familiar, donde personas de diferentes generaciones disfrutaron del evento.

Un aspecto notable fue el desplazamiento de las multitudes desde la playa hacia la zona de Tir, donde se produjeron algunos incidentes que requirieron la intervención de las autoridades, incluyendo una violeta altercación relacionada con una barra de hierro alrededor de las dos de la mañana.