En Galicia, la situación respecto a los incendios forestales se encuentra en un punto crítico, con un total de diez fuegos activos, de los cuales nueve se localizan en la provincia de Ourense y uno en A Coruña.

OURENSE, 15 de agosto. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha hecho un llamado al Gobierno de España para que refuerce el apoyo a Galicia enviando más recursos disponibles a la región, dado el panorama "preocupante" que se avecina debido a las altas temperaturas, la falta de precipitaciones y la probabilidad de vientos en las áreas afectadas por los incendios.

Estas afirmaciones fueron realizadas por Rueda tras una visita, junto a la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, al centro provincial de coordinación operativa (Cecop), donde se está monitoreando de cerca la evolución de los incendios.

El presidente gallego expresó su gratitud hacia todos los equipos que están trabajando en la extinción de los incendios y enfatizó la necesidad de mantener la cautela ante la situación. Hasta el momento, la preocupación se centra en las llamas en Ourense, aunque destacó el aspecto positivo de que no se han producido evacuaciones de núcleos poblacionales, a excepción del confinamiento de un centenar de personas en Monterrei.

Respecto a las infraestructuras afectadas, Rueda aseguró que se están tomando las medidas necesarias para que las carreteras puedan operar con normalidad. Sin embargo, el tráfico ferroviario permanecerá suspendido hasta que se pueda garantizar la seguridad en las vías.

El presidente gallego agradeció el esfuerzo de aproximadamente mil efectivos que están trabajando en la extinción de los fuegos, la mayoría de ellos apoyados por hidroaviones provenientes de Francia. No obstante, reiteró su solicitud al Gobierno central para que se envíen todos los medios disponibles a Ourense para combatir la situación con mayor eficacia.

Además, Rueda anunció que se solicitará a los miembros de la Brilat, que ya están en la zona, que ajusten sus tareas para colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Este cambio de enfoque busca optimizar la vigilancia y el control de los montes gallegos, que es crucial ante la actual oleada de incendios, en el marco de un convenio establecido entre el Ministerio de Defensa y la Xunta.