
La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha puesto en marcha un proceso que promete fomentar el desarrollo y el bienestar social de la capital gallega. Este febrero, la intención es llevar al pleno un presupuesto que, en su proyección, contempla ingresar 2,6 millones de euros a través de la nueva tasa turística.
En un acto celebrado en el emblemático Salón Verde del Pazo de Raxoi, la regidora, que representa al BNG, junto a la teniente de alcaldesa, María Rozas, de Compostela Aberta, y el portavoz del grupo municipal socialista, Gonzalo Muíños, han anunciado un acuerdo crucial para los presupuestos de 2025. Este acuerdo le atribuye a la ciudad un total de 145,9 millones de euros. Las tres fuerzas políticas han acordado realizar reuniones trimestrales para evaluar la evolución de estas cuentas, asegurando así un seguimiento constante y colaborativo.
La alcaldesa ha subrayado que esta propuesta es un presupuesto "equilibrado", que se eleva a 146 millones de euros en comparación con los 142 millones de 2024. Un aspecto destacado es que se destinan 13 millones de euros a inversiones reales, lo que refleja un compromiso claro con la mejora de la infraestructura y los servicios de la ciudad.
En cuanto a la presión fiscal, Sanmartín ha aclarado que no se contempla ninguna subida de impuestos, aunque se espera una recaudación mayor gracias a una gestión más eficiente en distintas áreas municipales. Este enfoque refleja un intento por aumentar los recursos sin cargar a los ciudadanos con más impuestos.
Respecto a los gastos, la alcaldesa ha revelado que más de 40 millones de euros se asignarán al capítulo de gastos de personal, mientras que los contratos relacionados con la prestación de servicios, como la recogida de basura y asistencia en el hogar, alcanzarán los 66 millones de euros. Esta distribución de gastos deja claro un enfoque prioritario hacia la calidad de los servicios esenciales.
El borrador de presupuestos establece cinco ejes fundamentales: el bienestar social, las políticas de vivienda, el desarrollo del espacio público y las infraestructuras, así como la mejora de equipamientos y la sostenibilidad ambiental. Sanmartín ha enfatizado el compromiso de la administración con las personas más vulnerables, asegurando que se prioriza la atención a los colectivos necesitados, así como el servicio de ayuda a domicilio y los programas de conciliación familiar.
La política de vivienda también recibió especial atención, con propuestas dirigidas a garantizar soluciones habitacionales a precios accesibles. Además, se prevé la mejora del espacio público y la infraestructura, incluyendo inversiones en áreas rurales. Sanmartín recordó la colaboración de la Xunta, que ha comprometido 3,5 millones de euros para saneamiento en el entorno rural, en un claro ejemplo de trabajo conjunto entre administraciones.
El compromiso con la sostenibilidad ambiental es igualmente esencial, con planes orientados a la renaturalización de espacios, una gestión adecuada del ciclo del agua y el impulso de proyectos financiados por la Unión Europea, como 'Entre Sar e Sarela' o el Ecobosque de Conxo.
En una apuesta por diversificar las fuentes de ingresos, se ha incluido en este borrador un nuevo impuesto por estancias turísticas, que se estima generará 2,6 millones de euros. Aunque la alcaldesa ha mencionado que establecer plazos es complicado, ha asegurado que la implementación de esta tasa es una prioridad para 2025, destacando que Santiago se posiciona como pionera en este ámbito.
Sanmartín reafirmó que este presupuesto está diseñado para atender las "necesidades reales de Santiago" y para avanzar en la modernización interna de la administración, con el objetivo de ofrecer servicios de alta calidad. Por su parte, María Rozas ha expresado su entusiasmo por el acuerdo alcanzado, afirmando que los intereses de la ciudad han prevalecido sobre cualquier otra consideración política.
Rozas también hizo hincapié en que este periodo de mandato ha estado marcado por retos significativos y la vital importancia de tener estabilidad presupuestaria para poder afrontarlos. Frente a las críticas del PP sobre la legitimidad del gobierno, afirmó que la democracia se fundamenta en el diálogo y el consenso.
Así, se reafirma el compromiso de las tres fuerzas de izquierdas en el gobierno, que buscan trabajar unidas por el bienestar de los ciudadanos y cumplir con el mandato electoral de 2023. En relación a los plazos de implementación del presupuesto, la alcaldesa indicó que se tramitará el expediente necesario, lo que requerirá una fiscalización y varias instancias de aprobación antes de que estén en vigor, aunque se espera que esto ocurra en el primer trimestre del año.
Las negociaciones con el grupo municipal socialista se han desarrollando en un momento difícil para ellos, tras el rechazo de algunas decisiones que han enfrentado a sus miembros a un expediente disciplinario. Sin embargo, Gonzalo Muíños, portavoz socialista, ha destacado que este acuerdo es un reflejo del compromiso del grupo con la ciudad, enfatizando la necesidad de alcanzar consensos en pro del bienestar común.
Muíños concluyó agradeciendo a todos los involucrados en el proceso negociador y resaltando que lo verdaderamente importante es el acuerdo alcanzado que beneficiará a la ciudadanía. Ante las preocupaciones sobre posibles fricciones internas en el PSOE, la alcaldesa ha reafirmado que las negociaciones siempre se llevan a cabo con el grupo municipal, reafirmando así la unidad en el trabajo por Santiago.
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