En una reciente rueda de prensa, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunció que a partir de julio se implementará un aumento del 0,5% en los salarios de los empleados públicos. Esta decisión busca mitigar el impacto de la inflación y se produce después de que el Gobierno central finalmente diera su visto bueno tras una larga espera de seis meses.

Rueda expresó su descontento con la tardanza del Ejecutivo español en aprobar esta medida, que era esperada por los trabajadores gallegos. Aunque el incremento salarial estaba contemplado en los presupuestos de 2025, su aplicación requería la autorización del Consejo de Ministros, que se celebró el pasado martes.

El aumento salarial será retroactivo al 1 de enero de 2024, lo que significará que los empleados públicos autonómicos recibirán un monto adicional de 393 euros en sus nóminas para los años 2024 y 2025. Esta medida se traduce en una inversión de 53 millones de euros para la economía gallega.

El Gobierno de Galicia señala que este ajuste responde a la crisis económica generada por conflictos internacionales y el incremento de la energía, lo que ha llevado a un significativo aumento en el coste de vida. Así, la Xunta busca proteger el poder adquisitivo de sus empleados públicos frente a los efectos desestabilizadores de la inflación.