En un episodio reciente en Santiago de Compostela, la Guardia Civil ha llevado a cabo una operación sorprendente que ha puesto de manifiesto la lucha contra el contrabando de tabaco en la región. En esta ocasión, los agentes se incautaron de cerca de mil cajetillas de tabaco, tras interceptar un vehículo que circulaba por las carreteras de Vilalonga, Sanxenxo, y que estaba al mando de un joven de 21 años.

De acuerdo con la información proporcionada por la Comandancia de Pontevedra, la intervención tuvo lugar cuando los efectivos de la Guardia Civil notaron un vehículo que carecía de la bandeja trasera y mostraba una transportación sospechosa, evidenciada por la presencia de dos voluminosas cajas blancas que sobresalían del maletero. Esta situación generó las alarmas entre los agentes, que decidieron actuar.

Al abordar al conductor, este mostró una actitud evasiva y, cuando se le preguntó por el contenido de las cajas, optó por guardar silencio, hasta finalmente manifestar que no tenía conocimiento de lo que transportaba. Esta reacción levantó aún más sospechas entre los agentes, que solicitaron abrir una de las cajas y descubrieron que en su interior había una gran cantidad de cartones de tabaco, carentes de cualquier tipo de marca oficial o sello de control.

Como resultado de esta operación, se levantó un acta de decomiso, logrando retirar un total de 990 cajetillas del mercado ilegal. Además, se procedió a formular una denuncia contra el joven por infringir la ley de represión del contrabando, donde admitió ser el propietario de las cajas cargadas con el tabaco ilegal. Este incidente subraya la importancia de los esfuerzos continuos de las autoridades en la detección y erradicación del contrabando en nuestra sociedad.