
La devastación provocada por los recientes incendios forestales ha dejado una huella profunda en la industria gallega, afectando severamente fábricas, explotaciones agrícolas y viñedos en la región.
OURENSE, 16 de agosto. En A Rúa, alrededor de 40 municipios se han visto privados del servicio de recogida de basura tras el incendio que alcanzó la planta de Sogama, ubicada en las afueras de la localidad. Este incidente se suma a los daños sufridos por la planta de A Gudiña, también impactada por el fuego.
La alcaldesa de A Rúa, María González, ha informado a Europa Press que el problema de la recogida de desechos afecta a toda la comarca, con la excepción del municipio de Barco, que cuenta con otra empresa para la recolección. La situación es incierta, y no hay un horizonte claro para la reinstauración del servicio.
En A Rúa también ha sufrido el embate del fuego la fábrica Autoneum, un proveedor clave de Stellantis. Según el teniente de alcalde, Vicente Solarat, el incendio comenzó a extenderse desde Petín alrededor de las 14:40 del pasado viernes, y en el momento del suceso, solo estaban en la instalación trabajadores de mantenimiento, quienes fueron evacuados de forma segura.
Solarat ha destacado la gravedad de los daños, dado que la fábrica produce componentes que, al arder, liberan sustancias tóxicas. A pesar de la seriedad de la situación, asegura que el control del incendio está "bastante avanzado", y un equipo técnico se encuentra realizando evaluaciones en el interior de la planta.
No son solo las fábricas las que han sentido el impacto de esta crisis. Muchos ganaderos han recibido noticias devastadoras: el propietario Miguel Fernández, asociado a la empresa Coren, ha lamentado la pérdida de 19.000 gallinas debido a la conflagración que arrasó su granja el jueves pasado.
Fernández relató que estaban realizando labores de riego cuando el humo se volvió abrumador, obligándoles a evacuar de una situación que se encontraba a escasos 200 metros de distancia.
En la parroquia de Cova, el agricultor David Núñez también ha enfrentado una enorme tragedia, al perder su granja junto con dos becerros y dos perros de caza en el siniestro. Núñez mencionó que las pérdidas ascienden a 6.000 euros, con un inventario de heno completamente devastado, lo que estaba repleto hasta el techo.
Afortunadamente, Núñez ha recibido apoyo de vecinos, amigos y una asociación que le han proporcionado alimento para el resto de su ganado, evitando que la situación se agrave aún más.
Por si fuera poco, el sector vitivinícola ha sufrido igualmente las consecuencias del fuego, con viñedos afectados en áreas de A Rúa, Petín, Carballal y Larouco. Desde el Consello Regulador de la Denominación de Orixe de Valdeorras, se indicó que aunque los daños visibles son menores a lo esperado, será necesario aguardar varias semanas para evaluar el impacto real sobre la cosecha de uva.
"Nos encontramos a solo 15 días del inicio de la vendimia en algunas zonas. El calor extremo podría haber tenido un efecto negativo en el crecimiento y la humedad de la fruta, y eso es lo que más nos preocupa", advirtió un portavoz del consello.
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