Ayuntamientos de Ourense solicitan al Gobierno la declaración de "zona catastrófica" tras los devastadores incendios.

OURENSE, 22 de agosto.
En respuesta a los devastadores incendios ocurridos en las últimas semanas, varios municipios de la provincia de Ourense han solicitado formalmente al Gobierno español que se les declare como “zona catastrófica”.
El último en sumarse a esta exigencia ha sido el municipio de Chandrexa de Queixa, cuyo consejo municipal, por unanimidad, decidió el viernes solicitar esta declaración ante la administración central, a raíz del incendio que comenzó el 8 de agosto en la zona.
En total, se han visto afectadas alrededor de 16.000 hectáreas, devastando aldeas como Forcadas, Zamorela, Parafita, Casteligo, entre otras, lo que ha escalado a una situación de emergencia sin precedentes en la comunidad gallega.
Los vecinos hacen hincapié en que, a pesar de los esfuerzos, el foco del incendio continúa activo, catalogado como Situación 2 debido a su alto riesgo. “Es la peor catástrofe ambiental que hemos afrontado en la historia reciente de nuestro pueblo”, afirman con preocupación.
Las repercusiones económicas para el sector primario, fundamental para la economía local, son todavía difíciles de cuantificar. A esto se suma la devastación de viviendas, aunque no habitadas, así como la pérdida de numerosos animales y la grave escasez de alimentos para el ganado.
No es el único caso; el Ayuntamiento de Oímbra también ha realizado una demanda similar. Este lunes, en una sesión plenaria donde todos los asistentes acordaron por unanimidad, se solicitó al Gobierno que su localidad fuera reconocida como zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, a raíz del incendio que comenzó el 12 de agosto en A Granxa.
La alcaldesa Ana María Villarino ha firmado un documento que le pide a la Administración Estatal la declaración necesaria para acceder a las ayudas estipuladas en la Ley 17/2015, del 9 de julio, sobre el Sistema Nacional de Protección Civil, que cubre a las áreas así notificadas.
Con esta acción se espera poder atender los “daños materiales considerables”, que incluyen viñas, castaños, colmenas y otros cultivos arrasados por las llamas, además de infraestructuras económicas afectadas.
Por otro lado, el alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, ha confirmado a Europa Press que su municipio también se sumará a esta solicitud. La petición se realizará en una reunión conjunta con las diferentes mancomunidades el 2 de septiembre. Suárez ha subrayado que este proceso es un “trámite necesario”, y lo más relevante es asegurar que las ayudas lleguen “lo antes posible” para empezar a reparar los daños.
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