Una trabajadora recibe 140.000 euros de indemnización tras sufrir un accidente que le dejó secuelas permanentes.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha fallado a favor de una trabajadora de recolección de residuos, condenando a la mutua de accidentes Fremap a pagarle 140.000 euros por la atención inadecuada que recibió tras un accidente en 2015, cuando sufrió una aparente torcedura de tobillo.
Este veredicto subraya la ineficiencia en el tratamiento proporcionado por los servicios médicos de la mutua, que no lograron diagnosticar adecuadamente la situación de la paciente. Los magistrados hayan que la atención recibida fue insatisfactoria y contribuyó de manera significativa a su actual incapacidad permanente.
Al analizar el caso, se ha tenido presente no solo la gravedad de las secuelas que padece la trabajadora, sino también la etapa de su vida, ya que el accidente ocurrió cuando tenía 32 años. En situaciones normales, un esguince de tobillo debería haber requerido un tiempo de recuperación de aproximadamente seis semanas, pero por la falta de un diagnóstico efectivo, su condición se agravó significativamente.
Actualmente, la paciente depende de muletas para caminar y presenta dolor agudo al cargar peso sobre el pie afectado. Además, se observó una limitación importante en la movilidad de su tobillo en comparación con el miembro sano, algo que podría haberse evitado con una atención adecuada desde el principio.
El tribunal afirma que la omisión en el diagnóstico en los primeros momentos privó a la paciente de oportunidades de recuperación y de un tratamiento que podría haber mitigado sus secuelas. Aunque es incierto qué habría pasado con una atención médica apropiada, la sentencia deja claro que la falta de acción rápida se tradujo en un proceso asistencial prolongado y lleno de diagnósticos erróneos que no condujeron a una recuperación efectiva.
Los jueces también apuntan que la atención en el servicio de urgencias no fue suficiente y que la paciente debió ser remitida con prontitud a un especialista para una evaluación exhaustiva. Esta tardanza generó un camino de salud marcado por múltiples intervenciones quirúrgicas que no lograron devolverle la salud.
Se resalta, además, que el tratamiento ofrecido, que incluyó plantillas que no se ajustaban adecuadamente a sus necesidades, una rehabilitación ineficaz y un alta prematura, no correspondía con las exigencias clínicas de la trabajadora, considerada en un inicio con un simple esguince de tobillo.
El TSXG pone de manifiesto que la indemnización discutida no solo compensa el coste de la atención deficiente, sino que también reconoce el valor de las oportunidades perdidas a consecuencia de la falta de una respuesta médica proper y a tiempo ante la situación de la paciente.
La sentencia aún no es definitiva, ya que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, dejando abierta la posibilidad de nuevos desarrollos en este caso que ha puesto en evidencia las deficiencias en la atención médica de las mutuas de trabajo.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.