24h Galicia.

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Las llamas ponen en jaque a Centeais y Paradaseca en Quiroga, extendiéndose hacia O Courel.

Las llamas ponen en jaque a Centeais y Paradaseca en Quiroga, extendiéndose hacia O Courel.

La intensa temporada de incendios continúa afectando gravemente a diversas localidades de la provincia de Lugo, en particular a Centeais, que ha sido identificada como una de las áreas más vulnerables dentro del municipio de Quiroga. Según el concejal de Medio Ambiente, Luis Manuel Arias, la comunidad se encuentra relativamente segura "mientras el viento no cambie", pero la amenaza persiste.

A lo largo de esta ola sin precedentes, Centeais ha sufrido la presión del fuego desde su entrada en el territorio lugareño, inicialmente situado en la parte alta y ahora avanzando hacia áreas más bajas, lo que incrementa el riesgo para sus habitantes.

Paradaseca también enfrenta desafíos significativos, ya que un foco de incendios activo se ha localizado al otro lado del río. La comunidad permanece alerta, temiendo que el fuego pueda cruzar y expandirse aún más.

En otras áreas, como Montouto, A Seara y O Mazo, los esfuerzos continúan para proteger el bosque, aunque no hay residencias cercanas. La alcaldesa Lola Castro ha señalado que los voluntarios, junto con los vecinos y maquinaria especializada, trabajan arduamente para contener las llamas, destacando que, pese a la cercanía del fuego, no ha invadido el término municipal.

El recuento de daños en Quiroga revela la devastación que ha causado el incendio en Ferreira, donde el fuego arrasó casi en su totalidad el núcleo poblacional, dejando solo dos viviendas en pie. Además, se ha confirmado la pérdida de una casa habitada por una pareja mayor en Alvaredos, un pajar en Vilar de Mondelos y un automóvil en Parada Piñor.

La situación ha experimentado un giro inesperado en Montefurado, que había respirado con alivio tras el paso del fuego. Este municipio fue uno de los primeros en sufrir el impacto del incendio, obligando a sus habitantes a unirse para salvar sus hogares, una tarea complicada por la densidad del bosque, un fenómeno similar al que viven en Chandrexa de Queixa, donde su representante Pedro López ha expresado preocupaciones sobre el avance de las llamas.

Los residentes de estos pueblos han mantenido una vigilancia constante sobre los focos activos, organizándose en equipos equipados con mangueras para actuar rápidamente si la situación lo requería, siempre listos para evacuaciones de ser necesario.

Por último, el fuego en la zona de Bendillo ha vuelto a activarse, lo que ha llevado a que varios medios aéreos sean desplegados nuevamente en un esfuerzo por controlar la situación que, por el momento, sigue fuera de control.