VIGO, 10 de marzo.

La administración de Stellantis Vigo ha acordado un nuevo esquema de compensación con los sindicatos, consistiendo en un bono excepcional que promedia 445 euros para cada trabajador. Esta decisión se produce después de la anulación de la paga de beneficios vinculada al incentivo de rendimiento colectivo (CLPI, por su nombre en inglés).

Este lunes, se llevó a cabo una reunión extraordinaria de la comisión que gestiona el acuerdo de retribución variable, donde la empresa recordó que dicha remuneración se encuentra suspendida. Esto se debe a una sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Vigo que dictó que la compañía había actuado de manera discriminatoria al ajustar los ingresos de empleados en situación de incapacidad temporal.

En un contexto más amplio, John Elkann, el CEO de Stellantis, informó en la reciente presentación de resultados financieras que la empresa planea destinar unos 600 millones de euros para ser distribuidos entre sus empleados a nivel global.

En este sentido, Stellantis Vigo ha llegado a un acuerdo para que en la nómina de marzo, que será recibida a finales de abril, se incluya este bono discrecional y excepcional. Este pago, que no se consolida en el salario, se calcula como el 1,53% del salario teórico —que incluye salarios base y complementos— y podrá ser cobrado por todos los empleados que cuenten con al menos nueve meses de antigüedad hasta el 1 de abril de 2025.

Es importante destacar que este bono se calculará en función del tiempo trabajado en 2024, lo que significa que, en promedio, los empleados de la planta en Vigo recibirán alrededor de 445 euros adicionales, según fuentes consultadas por Europa Press.

Comisiones Obreras, a través de un comunicado, anunció el “desbloqueo” de este bono, aclarando que no está relacionado con la suspensión de la paga de beneficios, la cual sigue bajo un paréntesis legal y en espera de una solución judicial o de negociaciones para su reactivación.

Este escenario se plantea después de la reciente noticia sobre la decisión de Stellantis de interrumpir la paga de beneficios para sus trabajadores a lo largo de España, en respuesta a la condena judicial por discriminación hacia empleados en incapacidad temporal.

El pacto original sobre la paga de beneficios fue producto de negociaciones entre diversos sindicatos y la compañía, incluyendo una cláusula que permitía su anulación si algún aspecto del acuerdo era revocado por las autoridades judiciales. Efectivamente, este fue el caso en el presente conflicto.