El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha rechazado la idea de que haya cierre de camas en verano y ha aclarado que se "adapta la planificación" a la demanda y vacaciones del personal médico.

Según García Comesaña, en Atención Primaria no es necesario contar con todo el equipo en pleno funcionamiento durante el período estival, pero sí se enfatiza en "reforzar" la atención urgente en los puntos de atención continuada (PAC). Durante su participación en la gala 'Reimaxina a ciencia Galicia', el conselleiro ha señalado que hay que diferenciar entre la atención ordinaria y las urgencias en los centros de salud.

Preguntado acerca de los posibles conflictos que puedan surgir en áreas turísticas durante el verano, García Comesaña ha afirmado que la demanda en Atención Primaria es "afortunadamente" más baja, por lo tanto no es necesario tener todo dispuesto como si fuera el mes de febrero. Con respecto a los PAC, ha dicho que en ningún caso se reduce su plantilla, incluso, si se puede, se refuerza.

El conselleiro ha explicado que la atención durante todo el verano está "garantizada" porque el Sergas ha realizado "un esfuerzo importante en todas las áreas". Él ha sugerido también la posibilidad de que los facultativos atiendan por teléfono, sobre todo para renovar recetas.

Con respecto a las camas hospitalarias, García Comesaña niega que se cierren en verano, sino que "se adapta la planificación" de los servicios y los espacios al verano debido a la bajada de la demanda. "Las camas no se cierran, las camas siempre están disponibles. Lo que hacemos es adaptar nuestra planificación, por un lado, a esas necesarias y merecidas vacaciones del personal sanitario, por supuesto, y también a la demanda que tenemos de servicios sanitarios", dice el conselleiro, quien reivindicó la experiencia del Sergas con respecto a esta cuestión.

García Comesaña ha alegado que, según sus cifras, en algunos hospitales comarcales la demanda puede descender "incluso por debajo del 50 por ciento", aunque en zonas más costeras disminuye en menor intensidad. El conselleiro ha reconocido que el cierre de camas es "un debate clásico de verano", pero no recuerda "nunca" que hubiera "ningún problema de ningún hospital que no tuviera dónde atender a los pacientes si la demanda aumentase".