
Ryanair ha tomado la decisión de cerrar su base en Santiago de Compostela y dejará de operar todos los vuelos a Vigo y Tenerife Norte, además de mantener inactivas las bases de Valladolid y Jerez. A su vez, la aerolínea reducirá significativamente su capacidad de operación en los aeropuertos de Asturias, Santander, Zaragoza y Canarias durante el invierno que se avecina.
Este drástico ajuste es parte de un plan que contempla una reducción del 41% en su capacidad en el territorio español y un recorte del 10% en las Islas Canarias, lo que resultará en un millón de asientos menos durante la temporada de invierno, equivalentes a una pérdida de dos millones de asientos al año. La aerolínea ha argumentado que estas decisiones son consecuencia de las altas tasas aeroportuarias impuestas por Aena, que considera un operador monopolístico y poco competitivo.
Eddie Wilson, CEO de Ryanair, expresó su preocupación en una reciente rueda de prensa, afirmando que los recortes no solo perjudicarán a los aeropuertos, sino que también tendrán un impacto negativo en la inversión, la conectividad, el turismo y el empleo en las regiones españolas más vulnerables. Según Wilson, muchas de las rutas que se verán afectadas se tornarán económicamente inviables.
Específicamente, la aerolínea disminuirá su capacidad en los aeropuertos regionales de España en un 41%, lo que se traduce en una reducción de 600,000 plazas, y una disminución del 10% en las Islas Canarias, afectando a 400,000 plazas en total.
La decisión de cerrar la base de Santiago, que cuenta con dos aviones, también supondrá la perdida de una inversión preliminar de 200 millones de dólares en Galicia. La suspensión de los vuelos a Vigo comenzará en enero de 2026, mientras que las operaciones hacia Tenerife Norte se cancelarán a partir del inicio de la temporada invernal de 2025. Además, los aeropuertos de Valladolid y Jerez continuarán cerrados durante el invierno de 2025.
Wilson también indicó que otros cuatro aeropuertos regionales experimentarán recortes en su capacidad: Zaragoza con una reducción del 45%, Santander del 38%, Asturias del 16% y Vitoria del 2%. En total, se eliminarán 36 rutas directas que conectan con distintos puntos de la España regional y las Islas Canarias, lo cual llevará a que dos millones de plazas anuales sean desviadas hacia Italia, Marruecos, Croacia y Albania.
A pesar de estos recortes, Wilson reiteró el compromiso de Ryanair con el mercado español, pero enfatizó que no pueden continuar invirtiendo en aeropuertos donde las tarifas impiden el crecimiento. Ante esta situación, la aerolínea ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y al gobierno español a rechazar los aumentos de tasas y a considerar una extensión de su congelación para salvaguardar la conectividad regional, el turismo y el empleo local.
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