El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reafirmó este viernes su compromiso inquebrantable con las víctimas de la violencia de género, subrayando que su administración está firmemente del lado de quienes sufren esta problemática.

En un reciente encuentro con la prensa en Barcelona, Rueda abordó la controversia generada por su apoyo al exconselleiro de Mar, Alfonso Villares, quien ha sido objeto de una investigación por una supuesta agresión sexual. El presidente intentó aclarar que su abrazo a Villares no implica respaldo a las acusaciones en su contra, sino más bien un agradecimiento a su labor al frente del departamento.

“No estoy respaldando a Villares en términos de las acusaciones que enfrenta. Ese abrazo fue simplemente un gesto de gratitud por su desempeño como conselleiro, y así lo he manifestado con claridad”, declaró Rueda, insistiendo en que cualquier cuestión relacionada con su situación legal deberá ser resuelta por la justicia.

El mandatario gallego fue preguntado durante la conferencia de prensa si su apoyo a Villares podría tener repercusiones políticas, además de su falta de comentarios dirigidos a la denunciante, Paloma Lago. Sin embargo, Rueda prefirió centrarse en su compromiso con las víctimas de violencia machista, reconociendo que “no hay dudas” sobre el apoyo que su gobierno brinda en estos casos.

Rueda enfatizó que su administración toma muy en serio la lucha contra la violencia de género y busca que las mujeres que se sientan amenazadas cuenten con los recursos necesarios para actuar y que las acciones violentas no queden impunes.

Finalmente, el presidente manifestó el deseo de que el caso se resuelva rápidamente por parte de las autoridades judiciales, reafirmando que “todo lo que determine el juez debe ser aceptado y asumido”. Así, concluyó reafirmando su postura: “No apoyo al exconselleiro en su condición de denunciado”.