El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado su preocupación por las posibles tasas turísticas que podrían implementar algunos ayuntamientos gallegos, argumentando que estas medidas podrían dar la impresión de un problema de masificación. Por otro lado, el presidente de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha enfatizado la necesidad de regular los pisos turísticos.

Ambos líderes políticos han compartido sus opiniones durante un desayuno organizado por el Grupo Hotusa bajo el tema 'El turismo para el desarrollo de los territorios', destacando la importancia de promover destinos turísticos que se alejen de la masificación.

Sin embargo, Alfonso Rueda ha criticado comentarios de "turismofobia" que han surgido en Galicia, advirtiendo sobre la implementación de posibles tasas turísticas, como la propuesta en Santiago de Compostela, y señalando que estas decisiones pueden perjudicar al turismo que pernocta en la región.

Aunque reconoce la posibilidad de causar molestias a los residentes, Rueda ha expresado sus reservas sobre las tasas turísticas, ya que proyectan un mensaje negativo acerca de la masificación.

Por su parte, Adrián Barbón no ha abordado el tema de las tasas turísticas, pero ha advertido sobre la percepción de que el turismo puede desplazar a los residentes de sus comunidades. En su opinión, tanto Asturias como Galicia no se encuentran en niveles de masificación como otros destinos en España, abogando por un turismo ordenado.

En este sentido, Barbón ha resaltado las medidas tomadas por su Gobierno para regular las viviendas de uso turístico, otorgando más autoridad a las comunidades de vecinos para autorizar estos alojamientos.

Los dos presidentes autonómicos también han hecho hincapié en la escasez de profesionales en el sector turístico y hostelero, coincidiendo en la importancia de fortalecer la Formación Profesional.

Rueda ha destacado la responsabilidad compartida entre las administraciones y los empresarios del sector en temas de contratación y mejora de condiciones laborales. Por su parte, Barbón ha rechazado la idea de que los jóvenes son perezosos, apostando por promover la educación y la formación profesional.