En una reciente declaración, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado su posición respecto a la educación en Galicia, haciendo hincapié en la importancia de mantener una "neutralidad ideológica" en las aulas. Según Rueda, el propósito de la educación debe centrarse en la enseñanza y el aprendizaje, alejándose de cualquier forma de ideologización que pueda influir en los jóvenes estudiantes.

Durante una conferencia de prensa tras la reunión del Consello, Rueda enfatizó que asegurar esta neutralidad en los centros educativos es un objetivo que debería contar con el respaldo de todos, afirmando que no debería haber oposición a la idea de que la educación permanezca libre de sesgos ideológicos.

Al reflexionar sobre las críticas que ha recibido, el líder gallego cuestionó por qué ciertos sectores se oponen a esta visión, reiterando que la educación debería ser un espacio donde se fomente el aprendizaje en un entorno sin prejuicios. Rueda defendió que la neutralidad es beneficiosa y sugirió que quienes se incomodan ante esta propuesta deberían reflexionar sobre las razones de su disconformidad.

Además, al abordar el tema de la religión en las aulas, Rueda explicó que este aspecto se desvía del concepto de neutralidad que él promueve. Aclaró que el derecho de las familias a elegir una educación con carácter religioso debería ser respetado, señalando que la ideologización en el ámbito educativo, particularmente desde una perspectiva política, carece de fundamento.

El mandatario gallego subrayó que, en su opinión, aquellos que han mostrado oposición a este enfoque están revelando, de manera evidente, que se resienten por la posibilidad de perder prácticas que consideraban normales. Rueda reafirmó su postura sobre la necesidad de asegurar que la educación sea un espacio neutral, donde se prioricen los derechos y la elección de los padres y las familias.