El ministro progresista de Transportes, Óscar Puente, celebra la inauguración del tramo Melide-Palas después de siete años y medio de obras y una inversión de 100 millones de euros.

En el marco de la apertura del penúltimo tramo de la autovía Santiago-Lugo (A-54), Puente anunció que el tramo pendiente entre Arzúa y Melide se dividirá en dos subtramos, con el objetivo de completar toda la infraestructura para finales de 2025.

En un evento oficial, el ministro destacó la importancia de esta nueva vía para la conectividad interior de Galicia, mientras que los alcaldes de Melide y Palas, junto al presidente de la Diputación de Lugo, explicaron los planes de apertura de tramos restantes para el mismo año.

A pesar de los retrasos acumulados, Puente resaltó que desde 2019 se ha puesto en servicio la mitad de la autovía, coincidiendo con el periodo en que los socialistas están en el Gobierno central.

El tramo inaugurado incluye estructuras complejas, como viaductos y el singular viaducto de Pambre, que se convierte en el más largo de Lugo. Se ha cuidado especialmente el respeto por las especies protegidas en la Serra do Careón.

La construcción de este tramo de 11,7 kilómetros discurrirá al sur de la carretera N-547, mejorando así la seguridad vial y eliminando la travesía de Melide, lo que beneficiará a los peregrinos del Camino de Santiago que transitan por la zona.

Se espera que una vez finalizada toda la autovía, el tiempo de viaje entre Santiago y Lugo se reduzca a la mitad, lo que supondrá una mejora significativa en la conectividad de la región. Además, se estima que se habrán invertido más de 700 millones de euros en unir estas dos ciudades.

En un gesto emotivo, Puente recordó el papel del exministro socialista José Blanco, natural de Palas de Rei, y su dedicación a proyectos de infraestructura en la región. Destacó la importancia de la colaboración entre administraciones para llevar a cabo proyectos de esta envergadura.

El ministro hizo énfasis en las medidas adoptadas para garantizar la fluidez del tráfico en Melide, así como en la importancia de terminar este tipo de infraestructuras en un territorio geográficamente complicado como Galicia. La apertura de este tramo se espera que tenga un impacto positivo en la región y contribuya a mejorar la movilidad y conectividad en el área.