La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha hecho público su llamado a una huelga en las empresas automotrices gallegas, prevista para el 28 de noviembre, con el objetivo de denunciar la crítica situación en la que se encuentra el sector en la actualidad.

En una concentración realizada por la organización sindical en Vigo ante la fábrica de Stellantis, el secretario nacional de CIG-Industria, Xoan Xosé Bouzas, ha explicado que la decisión se basa en la constante crisis y precariedad que sufren los trabajadores de la industria automotriz en las áreas de Vigo, Pontevedra y Ourense.

Según Bouzas, desde el comienzo de la pandemia las empresas han aplicado continuos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), obligando a los trabajadores a consumir sus prestaciones por desempleo. Además, denunció la falta de regularización en la jornada laboral, con empleados trabajando fines de semana y festivos para luego descansar durante la semana.

El representante sindical también criticó la precarización de las condiciones de trabajo y la falta de una política industrial efectiva por parte de la Xunta, que otorga subvenciones pero sin un seguimiento adecuado de los fondos entregados.

Para Bouzas, la situación ha llevado a que los trabajadores tengan menores ingresos que antes de la pandemia, sin justificación aparente para los continuos ERTE. Asimismo, hizo un llamado a las empresas auxiliares para que no contribuyan a recortar derechos y salarios bajo la premisa de abaratar costos impuesta por Stellantis.

Ante este panorama, la CIG ha convocado la huelga y ha invitado a otros sindicatos y trabajadores a unirse en la lucha por el sector automotriz gallego.