La empresa Ence ha obtenido la declaración de impacto ambiental (DIA) para la construcción de una planta de biofibra reciclada en As Pontes, A Coruña, ocupando una extensión de aproximadamente 47 hectáreas cerca del lago. Sin embargo, este proyecto ha suscitado controversia debido a un posible conflicto de intereses, ya que la directora xeral de Calidade Ambiental e Sostenibilidade, María José Echeverría, que se ha abstenido de participar en la decisión, está relacionada sentimentalmente con el director territorial de la empresa en Galicia, Antonio Casal.

A pesar de las preocupaciones, la directora xeral de Patrimonio Natural, María Sol Díaz Mouteira, ha firmado la DIA, que fue publicada recientemente en el Diario Oficial de Galicia. Este visto bueno por parte de la Xunta es crucial para que Biofibras de Galicia –una filial de Ence– avance en su proyecto en el municipio gallego.

Es importante señalar que la aprobación de la DIA está condicionada a que se cumplan estrictamente una serie de requisitos ambientales, establecidos en diversos informes sectoriales, cuyo objetivo es mitigar cualquier posible efecto negativo en el entorno natural. Esta medida es una advertencia del gobierno gallego sobre la necesidad de proteger el ecosistema local.

Desde la Consellería de Medio Ambiente, se ha informado que actualmente se está trabajando en la autorización ambiental integrada (AAI) que completará el trámito ambiental, un proceso que se califica como riguroso y exhaustivo, garantizando la preservación de los recursos naturales que requieren protección.

Una vez finalizada esta fase, la Consellería de Economía e Industria retoma el expediente, asumiendo la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de las normativas ambientales a lo largo del desarrollo del proyecto, que prevé construirse en un plazo de dos años. Esta planta, considerada estratégica, tiene la ambición de procesar 160.000 toneladas anuales de papel y cartón, produciendo unas 100.000 toneladas de pasta reciclada de alta calidad.

El área destinada a la instalación se sitúa en una parte del antiguo parque de almacenamiento de carbón de la central térmica de Saa y está situada estratégicamente cerca del lago de As Pontes. Para el funcionamiento de la planta, se establecerán conexiones externas que incluyen acceso vehicular, captación de agua y vertido de efluentes.

Respecto al consumo de agua, se planea la instalación de un sistema de captación en el lago, que utilizará aproximadamente 205 metros cúbicos por hora. Este recurso hídrico será tratado adecuadamente antes de su utilización en producción y almacenado en un tanque con capacidad para 4.500 metros cúbicos, también vinculado a un sistema contra incendios.

El tratamiento de efluentes industriales se realizará a través de una red de drenaje que llevará los residuos a una planta de tratamiento antes de ser vertidos al río Eume mediante un sistema de tuberías subterráneas. Este conducto, que recorrerá unos 3.000 metros, está diseñado para minimizar el impacto en el medio ambiente.

La compañía Ence ha expresado su optimismo ante la obtención de la DIA, indicando que representa no solo un avance hacia la implementación de este ambicioso plan, sino también un compromiso con la reindustrialización sostenible de la región. Presentado como un proyecto innovador, busca integrar la recuperación de fibras con la producción de energía renovable y la reducción de emisiones de CO2, generando empleo y promoviendo un modelo de economía circular.

La inversión en este proyecto puede alcanzar hasta 355 millones de euros y se anticipa la creación de alrededor de 1.250 puestos de trabajo, distribuidos a lo largo de tres fases principales que incluyen una planta de recuperación de fibras textiles. Este avance hacia la implementación de una economía circular podría transformar la manera en que se gestionan los residuos textiles, beneficiando a la bioeconomía local.