OURENSE, 12 de julio. En un desarrollo que resalta la importancia de la protección ambiental, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en Ourense ha iniciado una investigación contra un representante de una empresa minera, acusado de infringir la legislación sobre la preservación de los recursos naturales.

Según un comunicado reciente del cuerpo de seguridad, se han detectado vertidos continuos de agua que presentan elevadas concentraciones de sólidos en suspensión, los cuales emanan de las instalaciones de la mencionada empresa minera.

Estos vertidos, que no cuentan con la debida autorización de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, están causando daños significativos en el arroyo A Armada y en el río Cerves, poniendo en riesgo la calidad del agua y el ecosistema local.

La Guardia Civil ha subrayado que esta situación tiene un impacto severo en el dominio público hidráulico, afectando especialmente a las pozas de Melón y Tourón, áreas de gran valor ecológico que merecen ser protegidas.