SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 de junio. Este verano, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) reducirá el número de camas operativas en sus hospitales, con un cierre programado del 8,3%, una cifra que resulta inferior al 11,4% registrado en el mismo período del año pasado. Sin embargo, la zona de Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras permanecerá intacta, sin afectaciones en sus capacidades hospitalarias.

La Consellería de Sanidade ha proporcionado esta información a Europa Press, destacando que todas las plazas hospitalarias estarán disponibles en función de la demanda asistencial, lo que garantiza que se adaptarán a las necesidades de la población.

Este cierre es parte de la planificación estacional del Sergas, que toma en consideración las alternaciones en la actividad hospitalaria durante los meses de verano, cuando se presentan menores índices de ocupación debido a la disminución de patologías y la reducción de ingresos hospitalarios, basándose en datos históricos.

El área que más camas inhabilitará será Lugo-A Mariña-Monforte de Lemos, con un 11,5%, superando en un punto y medio el cierre del año anterior. No obstante, desde la Consellería se apunta que la ocupación media durante el verano pasado fue del 70%, señalando un contexto generalmente manejable.

Otras áreas, como A Coruña-Cee, también seguirán esta tendencia, cerrando alrededor del 10% de sus plazas. En esta zona, el año pasado se registró un 15% de camas cerradas, alcanzando un 80% de ocupación. De forma similar, Pontevedra-O Salnés, Vigo y Santiago-Barbanza cerrarán el 10%, a pesar de que el año previo sus respectivas tasas de cierre eran ligeramente más altas, alcanzando ocupaciones del 71,8% y 14% respectivamente.

La situación es diferente en Ferrol, donde se inhabilitará el 8,8% de las camas, una notable mejora con respecto al 17% de cierre del pasado verano, a pesar de que esa área había registrado un 66% de ocupación.

Notablemente, los hospitales de Ourense se destacan nuevamente, manteniendo todas sus camas abiertas. Durante el verano anterior, la ocupación en esta provincia fue del 95%, la más alta de toda Galicia.

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, hizo declaraciones al respecto desde Lugo, rechazando el término "cierre de camas", el cual considera poco adecuado para describir la situación. “El cien por ciento de las camas estará a disposición de los ciudadanos, e incluso más si es necesario”, subrayó, enfatizando así el compromiso del Sergas con la atención sanitaria.