El Sergas prevé un alto riesgo asistencial durante el pico de gripe, pero confía en su estrategia invernal.

La estrategia del Servizo Galego de Saúde (Sergas) establece una hoja de ruta con cinco niveles de riesgo asistencial, donde el más alto, denominado "muy alto", podría conllevar la suspensión de cirugías programadas y la aceleración de las altas hospitalarias.
En Santiago de Compostela, a fecha 12 de enero, se ha confirmado que el Sergas mantiene actualmente un estado de riesgo asistencial "bajo". A pesar de que la gripe ya se ha propagado por toda la comunidad, su incidencia se encuentra en una fase ascendente. Se anticipa que, en las próximas semanas, probablemente hacia finales de enero, se alcance un pico de casos que podría elevar el riesgo a un nivel “alto”.
A pesar de la preocupación creciente, Raquel Vázquez Mourelle, subdirectora xeral de Atención Hospitalaria, expresó su optimismo al afirmar que la situación está "totalmente planificada". Esta confianza se basa en el plan de invierno que la Xunta puso en marcha a principios de diciembre, que cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros destinados a recursos humanos. El objetivo es estar preparados ante las distintas etapas de una posible ola pandémica, basada en las lecciones aprendidas del hemisferio sur, donde la gripe causó estragos este año.
La estrategia del Sergas está diseñada para afrontar "posibles escenarios" y clasifica el riesgo asistencial en cinco niveles: basal, bajo, medio, alto, y muy alto, en función del volumen de consultas por infecciones respiratorias y la ocupación hospitalaria, incluidas las unidades de cuidados intensivos (UCI). En la actualidad, la alerta se encuentra en un nivel bajo, lo que permite que la actividad asistencial se desarrolle con normalidad.
Alcanzar el nivel "muy alto" significaría un profundo estrés para los servicios sanitarios, similar a lo que se vivió durante la pandemia de covid-19, y requeriría la implementación de medidas más severas, como la cancelación de cirugías programadas. Aunque en temporadas anteriores de gripe ya se habían dado situaciones similares en algunas áreas, como Vigo el año pasado, han sido circunstancias "puntuales".
El plan de invierno, desarrollado por la Dirección Xeral de Saúde Pública en conjunto con la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria, incluye recomendaciones transversales, así como propuestas específicas para situaciones de riesgo asistencial elevado.
Entre las recomendaciones generales se encuentran prácticas de higiene de manos, el uso de mascarillas, y la promoción de consultas telefónicas en Atención Primaria para aquellos casos que podrían ser resueltos de manera remota. Además, se prevé el nombramiento de equipos coordinadores para manejar cuadros respiratorios en hospitales.
Las medidas más drásticas, que podrían recordar los momentos más críticos de la anterior crisis sanitaria, se activarían en el nivel de riesgo asistencial "muy alto". Esto implicaría la creación de circuitos especializados en urgencias para atender a pacientes con síntomas respiratorios. Asimismo, en Atención Primaria, se suspenderían ciertos procesos, como la renovación de recetas o las consultas de resultados de pruebas.
En el ámbito hospitalario, alcanzar el nivel máximo de riesgo permitiría a los servicios realizar traslados de pacientes entre hospitales del Sergas, cancelar ingresos programados, con excepción de aquellos considerados de prioridad uno, y facilitar altas para pacientes estables mientras se aguardan pruebas complementarias.
El plan invernal busca que el Sergas "se adelante a cada fase", según subraya Vázquez Mourelle, quien también destaca que incluye "los refuerzos necesarios" en recursos humanos. Sin embargo, la escasez de médicos en las listas de contratación ha llevado a la necesidad de solicitar prolongaciones voluntarias de jornadas laborales por parte de los propios facultativos.
Además, el plan incluye la creación de 600 camas adicionales en todos los hospitales del Sergas, medida que ya se ha comenzado a implementar en áreas como Vigo, Pontevedra-O Salnés y Lugo-A Mariña-Monforte.
En respuesta a preguntas de Europa Press, Vázquez Mourelle explica que estas camas no están disponibles de forma permanente durante el año, ya que se optimiza el uso de recursos. Este despliegue solo ocurre en situaciones de alta tensión asistencial, cuando es absolutamente necesario.
“Sobredimensionar los servicios podría llevar a una utilización ineficiente de los mismos a lo largo del año”, señala Vázquez Mourelle con claridad.
En cuanto a la posibilidad de implementar el uso obligatorio de mascarillas en recintos sanitarios en caso de alta incidencia, la subdirectora no descartó que "podría llegarse" a esa medida, aunque lo ideal sería que la población ya hiciera uso de ellas antes del pico de contagios para mitigar la propagación del virus.
Por el momento, el plan de invierno incluye directrices "comunes" tanto para profesionales como para pacientes, recomendando el uso de mascarillas en entornos sanitarios: "Nos hemos anticipado, conscientes de lo que cada uno debe hacer".
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