En Santiago de Compostela, el 30 de julio, la agenda política se ha visto interpelada tras la trágica noticia de un asesinato en O Porriño. El Partido Popular de Galicia (PPdeG) ha decidido llevar a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) la propuesta de establecer un protocolo específico para salvaguardar a las trabajadoras del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF), después de que una de ellas perdiera la vida de manera violenta.

A través de un comunicado, el PPdeG, encabezado por su portavoz y vicepresidente primero, Ángel Moldes, ha manifestado la urgencia de crear un marco de actuación que contemple criterios uniformes y estrategias efectivas ante situaciones que puedan poner en riesgo la seguridad de estas profesionales en el ejercicio de sus funciones.

El partido ha subrayado que el SAF es uno de los servicios más fundamentales de atención a la dependencia en Galicia, operando en todos los rincones de la comunidad mediante los diferentes ayuntamientos. Por esta razón, el PPdeG solicitará a la Fegamp que acelere el desarrollo de un protocolo que funcione como modelo y guía aplicable a todos los municipios gallegos.

El objetivo de esta iniciativa es claro: garantizar no solo una atención adecuada a las personas en situación de dependencia, sino también salvaguardar el bienestar de quienes proporcionan este servicio esencial, que es considerado "fundamental" para el tejido social de Galicia.

Los ecos de esta discusión resuenan aún más intensamente desde que se conociera la noticia de que una mujer de 48 años, originaria de Mos (Pontevedra), falleció de forma violenta mientras realizaba su trabajo en O Porriño. Se ha informado que el sospechoso del crimen habría sido el esposo de la persona a quien la víctima cuidaba, lo que resalta la urgencia de tomar medidas efectivas para proteger a las trabajadoras del hogar.