Un grave incendio pone en jaque la autovía de las Rías Baixas, generando una densa nube de humo que interfiere en la circulación en ambas direcciones. La situación ha generado preocupación y caos en las carreteras de la región.

LUGO, 6 de agosto.

El Ayuntamiento de A Fonsagrada, en Lugo, está lidiando con un segundo incendio que se ha desatado este miércoles en la parroquia de Cereixido. Este incidente se une al fuego iniciado el martes en Monteseiro, el cual continúa sin control y representa una gran preocupación para los habitantes locales.

El alcalde de A Fonsagrada, Carlos López, en declaraciones a Europa Press, ha informado que la comunidad enfrenta la adversidad de un nuevo incendio que complica aún más los esfuerzos por extinguir el fuego originado un día antes.

El incendio en Monteseiro, que se inició el martes, llevó a la evacuación de tres personas de Palmeán que se encontraban en peligro en su vivienda durante la noche. Estas personas fueron trasladadas a un hotel temporalmente y este miércoles pudieron regresar a su hogar para recoger sus pertenencias y regresar a As Pontes, su residencia habitual.

El regidor ha destacado la labor del personal de emergencias que asiste en la extinción del fuego, pero ha señalado que la situación en Monteseiro es particularmente desafiante. A pesar de los esfuerzos, lamenta que las altas temperaturas y la presencia del viento "nordés" dificultan el control del fuego.

Según informes de la Consellería do Medio Rural, el nuevo incendio en A Fonsagrada comenzó a las 13:07 horas y para las 18:30 horas había afectado a menos de 20 hectáreas. En la lucha contra el fuego participan cinco aviones, cinco helicópteros, cuatro brigadas y cinco motobombas, entre otros recursos.

Mientras tanto, la Xunta estima que el incendio de Monteseiro ha devastado aproximadamente 120 hectáreas, aunque los servicios de extinción creen que esta cifra es considerablemente mayor.

Por otra parte, un incendio en el municipio pontevedrés de As Neves, en la parroquia de San Pedro de Batalláns, representa una amenaza directa para la autovía de las Rías Baixas, la A-52.

Fuentes de Medio Rural han señalado que esta situación ha provocado "limitaciones" en el tráfico, aunque aún no se dispone de una estimación precisa de la superficie afectada por las llamas.

La cercanía del fuego ha originado una intensa humareda en la vía, lo que ha llevado a la Dirección General de Tráfico a informar sobre retenciones y una circulación irregular en el kilómetro 286, a su paso por Lousadela.

Aparte de los incendios que amenazaron viviendas el martes en Ponteceso y Camariñas, este miércoles se ha declarado un nuevo fuego en A Pobra do Brollón, parroquia de Castroncelos, que ha logrado ser controlado desde las 17:53 horas, con una superficie de media hectárea quemada. La extinción de este fuego ha contado con la intervención de dos aviones y una pala, entre otros recursos.

Finalmente, un incendio en O Carballiño, en la provincia de Ourense, fue extinguido a las 16:25 horas, tras haberse iniciado una hora antes, lo que refleja la magnitud de los desafíos que enfrenta la región en estos momentos críticos.