En un movimiento significativo, el Parlamento de Galicia ha tomado una postura firme para proteger la conectividad aérea de la región. En una reciente sesión, se solicitó al Gobierno gallego que establezca un diálogo urgente con el Ejecutivo central y la aerolínea Ryanair para abordar el riesgo de aislamiento aéreo que enfrenta la comunidad.

Este acuerdo, respaldado por el Partido Popular (PP) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), aunque con la abstención del Partido Socialista de Galicia (PSdeG), incluye una petición clara a Ryanair: que retire su expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar a numerosos trabajadores en la región.

Además, el Parlamento no solo se limita a demandar la resolución de este conflicto directamente con la aerolínea, sino que también exige una acción coordinada e inmediata por parte de los Ministerios de Transportes y Trabajo. Se subraya la importancia de que las negociaciones sobre el ERE se lleven a cabo en Santiago, lo que simboliza una descentralización de poder y una mayor atención a las necesidades locales.

En definitiva, el objetivo detrás de esta resolución es claro: instar a Ryanair a renunciar a sus planes de recorte y mantener el actual nivel de operaciones en los aeropuertos de Santiago de Compostela y Vigo, asegurando de esta manera una conectividad esencial para la comunidad gallega.