24h Galicia.

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El imputado por el fallecimiento de una pareja en A Coruña asegura haberse encontrado con una "sombra" antes del impacto.

El imputado por el fallecimiento de una pareja en A Coruña asegura haberse encontrado con una

El juicio por un trágico accidente de tráfico en A Coruña, que resultó en la muerte de un matrimonio durante la Nochebuena de 2020, está generando intensas controversias. El imputado ha rechazado las acusaciones de exceso de velocidad que respaldan tanto a la Policía Local como a un testigo presente en el lugar de los hechos.

Este hombre, originario de Paisoaco y que se encontraba en A Coruña ese día, ha manifestado firmemente que no aceleraba su vehículo de manera irresponsable. Según sus declaraciones en la Audiencia Provincial, “no tenía prisa” y describió el instante del choque como una experiencia confusa, afirmando: “Vi una sombra y choqué contra ella”. Su defensa busca una absolución completa, mientras que la Fiscalía ha solicitado una condena de cinco años y seis meses de prisión, y la acusación particular ha elevado esta petición a un total de 15 años y seis meses.

En su intervención, el acusado enfatizó las condiciones adversas de la noche, alegando que había una intensa lluvia. Aseguró que no vio nada más tras el impacto y describió su estado emocional como de "shock". Este hombre justificó su decisión de no acercarse a socorrer a los heridos, aduciendo su experiencia como conductor profesional, indicando que lo correcto era llamar a los servicios de emergencia en tales circunstancias.

Sin embargo, las testimonios de la testigo y los policías presentan un cuadro diferente. La testigo mencionó que el acusado sí había proferido insultos hacia el hijo del matrimonio, quien había conducido detrás del accidente y estaba visiblemente angustiado. La testigo comentó que la actitud del acusado fue llamativa, ya que parecía responsabilizar a las víctimas por lo sucedido.

Los informes policiales apuntan a que el vehículo del acusado circulaba a aproximadamente 125 kilómetros por hora, una velocidad considerablemente mayor que la del coche de las víctimas, que según las declaraciones iba a una velocidad mucho más baja. "Fue un impacto muy violento", enfatizaron los agentes, quienes subrayaron que la zona tenía un límite de 50 kilómetros por hora y que no había evidencia de frenado en el lugar del siniestro.

Otro perito también cuestionó el análisis de la velocidad y atribuyó el accidente a dos causas directas: la velocidad excesiva del acusado y la falta de respeto por parte del conductor fallecido a la señal de prioridad en la intersección. La acusación sostiene que el acusado superaba en más de 74 km/h el límite permitido en ese tramo.

Los familiares del acusado ofrecieron su perspectiva, argumentando que, en el momento del accidente, el tráfico era lento y había congestión. Afirmaron que se desplazaban en caravana y que las condiciones meteorológicas dificultaban la visibilidad, complicándose aún más las maniobras en la carretera.

Un agente de la patrulla de intervención inicial, sin embargo, reportó que el tráfico en el momento de su llegada era "escaso y fluido" y que la actitud del acusado en el lugar del accidente fue sorprendentemente serena, lo que contrastaba con la desesperación evidente del hijo de las víctimas.

Ante este panorama, el Ministerio Público ha expuesto que el vehículo de las víctimas intentó realizar un cambio de sentido antes de ser embestido por el coche del imputado, que llevaba como acompañantes a su pareja y su hijo menor. Como resultado del accidente, el hombre de 68 años falleció horas después, mientras que su esposa, de 67 años, murió en el acto.

Por todo lo anterior, la Fiscalía baraja una condena de cinco años y seis meses para el acusado por dos delitos de homicidio por imprudencia grave, así como la prohibición de conducir durante ocho años. En contraposición, la acusación particular ha solicitado una sentencia de 15 años y seis meses de prisión y una retirada del permiso de conducir por 24 años.