El debate en torno al cartel del sindicato CIG que critica a la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, sigue generando controversia en Galicia. Desde el BNG, su postura se mantiene firme: enfatizan la necesidad de que las críticas a la política vayan dirigidas hacia los problemas concretos que afectan a la gestión de esta área, la cual, según ellos, presenta múltiples preocupaciones.

Este jueves, la diputada nacionalista Noa Presas fue interrogada durante una rueda de prensa acerca de las implicaciones del polémico cartel, que acaparó buena parte del debate en la reciente sesión plenaria del Parlamento gallego. Presas reafirmó que las críticas hacia las mujeres en posiciones políticas son totalmente válidas, siempre que estén fundamentadas en acciones y decisiones, instando a que estas críticas se mantengan dentro de un marco de normalidad política.

Presas destacó que la esencia de la crítica debería centrarse en cuestiones reales y constate problemas que enfrentan los centros de trabajo bajo la supervisión de García. "La conselleira no se reúne con más de 12.000 trabajadoras que están luchando para recibir un salario digno, muchas de las cuales están al borde de una huelga por la precariedad laboral y la alarmante situación de salud mental que se vive en estos centros", afirmó Presas. Según ella, esta es la verdadera crisis que el Partido Popular intenta ocultar detrás de una cortina de mentiras.