24h Galicia.

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Ecologistas advierten que Altri y la mina de Touro chocan con la estrategia europea para la resiliencia hídrica.

Ecologistas advierten que Altri y la mina de Touro chocan con la estrategia europea para la resiliencia hídrica.

El gobierno gallego destaca la relevancia de sus iniciativas para hacer frente a los peligros de sequías e inundaciones, así como su programa de monitoreo de vertidos contaminantes en la región.

El pasado 11 de mayo, en Vigo, diversas organizaciones ecologistas manifestaron que Galicia necesita importantes mejoras para cumplir con las directrices establecidas por el Parlamento Europeo, que recientemente instó a una preparación más robusta ante posibles desastres hídricos y a la adopción de medidas para frenar la contaminación del agua. Estas entidades han subrayado que proyectos como Altri y la mina de Touro son claramente incompatibles con la Estrategia de Resiliencia del Agua de la UE.

En la sesión plenaria del europarlamento, se enfatizó la urgencia de implementar medidas que aborden la contaminación de los recursos hídricos y la necesidad de actuar ante crisis de sequías o inundaciones, especialmente en regiones vulnerables como el Mediterráneo, las zonas insulares y aquellas ultraperiféricas.

Las recomendaciones recientes para la Estrategia de Resiliencia del Agua, cuya propuesta se espera para antes de verano, ponen de relieve la urgencia de desarrollar un enfoque integral y audaz para gestionar los recursos hídricos frente a los retos contemporáneos relacionados con el agua.

Dirigiéndose a Europa Press, los ecologistas han enfatizado que en Galicia hay varios aspectos que requieren atención urgente, sobre todo en la gestión del agua y en las acciones necesarias para prevenir la contaminación.

Erika González, representante de Ecologistas en Acción, expresó que la región no está suficientemente preparada para enfrentar fenómenos climáticos extremos y que hay un considerable margen de mejora en cuanto a la gestión de la contaminación. Ella señala que uno de los principales problemas es la polución causada por la agricultura y la ganadería intensiva, que introduce nitratos en ríos y acuíferos, poniendo en peligro el suministro de agua.

Además, mencionó que las actividades mineras, tanto las operativas como las que están cerradas, también están causando “problemas serios”, con evidencias de contaminación en diversos cursos de agua debido a metales pesados.

Manuel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia, coincidió en la preocupación por el impacto que tiene la industria, poniendo especial énfasis en los proyectos de Altri y la mina de Touro. "Tenemos serias dudas sobre si estos proyectos cumplen con la Directiva Marco del Agua de la UE, y creemos que son totalmente incompatibles con la Estrategia de Resiliencia Hídrica de la UE", aseguró.

En cuanto a Altri, Santos comentó que es alarmante que este proyecto no considere las proyecciones climáticas elaboradas por la misma Xunta, que prevén un déficit de precipitaciones significativo en interior y en zonas costeras. “Sorprende que, sin contemplar estos factores, se conceda un permiso por 75 años para extraer millones de litros de agua”, subrayó.

Asimismo, Santos advirtió que uno de los retos más importantes en Galicia es la rehabilitación y saneamiento de las rías, que están afectadas tanto por contaminantes urbanos como industriales y agroganaderos. “La gestión de los recursos hídricos en Galicia debe estar íntimamente ligada a la protección de las rías, y sin embargo, la Xunta actúa como si estos ecosistemas fueran independientes”, lamentó.

Él también destacó que la combinación de cambio climático y contaminación plantea un riesgo alarmante en Galicia, y que estudios indican que la polución en las rías podría amenazar su biodiversidad, impactando negativamente en sectores como la pesca artesanal y el marisqueo.

Por otro lado, Santos criticó la falta de datos actualizados sobre los vertidos a las rías, lo que representa un problema de transparencia. A pesar de esto, Augas de Galicia ha informado de casi 2,000 vertidos en la costa, señalando que al menos un 10% de estos superan los límites de contaminación permitidos, aunque grupos defensores del medio ambiente consideran que las cifras reales son aún más preocupantes.

Las organizaciones ecologistas concuerdan en la necesidad imperante de mejorar la planificación y gestión de los recursos hídricos en el contexto de sequías e inundaciones recurrentes. González concluyó que “no se ha realizado una inversión adecuada, y las redes de distribución de agua se encuentran en condiciones deficientes, con numerosas fugas”.

González también acentuó la importancia de revisar los proyectos urbanísticos y turísticos que implican un gasto excesivo de agua, además de instar a la remoción de construcciones ubicadas en áreas vulnerables a inundaciones, sugiriendo que se debería recuperar espacios naturales que permitan mitigar estos fenómenos dañinos para la población.

Manuel Santos lamentó que la prevención frente a los futuros retos asociados al cambio climático no constituye una de las prioridades de la Xunta, y acusó al gobierno de actuar como si el agua fuese un recurso ilimitado.

En respuesta a estas críticas, la Xunta expresó que está realizando un “enorme esfuerzo” por adaptarse a los desafíos del cambio climático en lo que respecta a la gestión del agua, recordando que fue pionera en la legislación sobre garantizar el suministro en épocas de sequía. Desde la implementación de esta normativa, se han subvencionado 104 planes municipales de emergencia, especialmente en los ayuntamientos más pequeños.

La Consellería de Medio Ambiente también mencionó que lleva años otorgando ayudas para reparar fugas en las redes de agua y que actualmente cuenta con un Plan de Gestión de Riesgo de Inundación 2021-2027, que incluye acciones concretas para mitigar el impacto de estas crisis.

Además, la Xunta destacó su sistema de alerta temprana, apoyado por el modelo Merlín, que permite prever con antelación posibles desbordamientos de ríos, utilizando datos de varias fuentes como Meteogalicia y Aemet. Recientemente, se ha anunciado una inversión de 730,000 euros para mejorar y optimizar este sistema.

Finalmente, en relación a la contaminación, la Consellería subrayó que, desde 2009, está implementando un Programa de Control de Vertidos para monitorizar y gestionar tanto los vertidos a ríos como al medio marino. Según sus datos, el porcentaje de vertidos contaminantes ha disminuido considerablemente desde 2012, lo que refleja los resultados de su esfuerzo en este ámbito.