La reciente sesión en el Parlamento gallego se convirtió en un crisol de tensiones políticas, donde las voces de la oposición resonaron con fuerza. La vicepresidenta del Parlamento, Elena Candia, tuvo que intervenir para restablecer el orden después de que los diputados Óscar Insua del BNG y Lara Méndez del PSdeG evocaran una célebre frase del exlíder del PP ourensano, José Luis Baltar, cuya letra indica: 'Si no eres del PP, jódete'.

Las advertencias de Candia, quien asumió temporalmente la presidencia del pleno en ausencia del presidente Miguel Santalices, surgieron durante el debate sobre una proposición no de ley del PSdeG. Esta iniciativa busca que la Xunta desarrolle un plan único que garantice el financiamiento de proyectos locales, algo que ha generado un fuerte intercambio de opiniones.

Óscar Insua tomó la palabra y, al hablar sobre los criterios de distribución de fondos a municipios 'afiliados al PP', planteó que, en caso de no ser resueltos por la lógica institucional, se resolverían por otras vías. En un tono provocador, citó a Baltar y acusó a los populares de aplicar lo que denominó 'método Baltar'.

La reacción de Candia fue inmediata y exigió al diputado que retirara la cita, alegando que no era apropiado para el decoro de la Cámara. Insua, sin embargo, defendió la autenticidad de sus palabras, argumentando que simplemente estaba reproduciendo lo dicho por Baltar, lo que llevó a la vicepresidenta a realizar la retirada de forma oficial y darle una llamada al orden.

Lara Méndez también aludió a la frase en su intervención, cuestionando la intención de eliminar registros históricos y afirmando que su declaración se basaba en hechos verídicos. Desafiando la decisión de Candia, Méndez se negó a retirar la cita, lo que llevó a la vicepresidenta a aplicar la misma medida que con Insua, añadiendo que también recibiría una llamada al orden por su conducta.

La sesión no se detuvo ahí, ya que el parlamentario del BNG, Iago Suárez, interpeló sobre la incomprensión hacia la mención de Baltar, sugiriendo que los miembros del PP estaban mostrando nerviosismo. Con una mezcla de humor y crítica, invitó a sus colegas a relajarse con 'una tila' o un tranquilizante, subrayando que el Parlamento no era un espacio privado para el PP.

Candia reforzó la necesidad de respeto, especialmente hacia aquellos que requieren medicación, mientras que Suárez argumentaba que la dureza de los debates no debería ser un impedimento para el diálogo. La situación evidenció la escalada de un ambiente de confrontación en la Cámara.

Por su parte, Nicole Grueira, del PPdeG, exigió un mínimo de respeto y educación a Suárez, argumentando que sus comentarios fueron una falta grave hacia los gallegos que enfrentan problemas de salud. Nuevamente, la dinámica de confrontación quedó al descubierto, como si el BNG estuviera anclado en una postura de rechazo constante.