La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la neutralización de una célula de adoctrinamiento yihadista en Toledo, donde se han detenido a tres individuos. Esta acción se enmarca en una operación conjunta con la DGST de Marruecos que se inició a finales del año 2023.

Además, se han llevado a cabo otras dos operaciones en Pontevedra y Madrid, donde se ha detenido a otras cuatro personas catalogadas como "influencers yihadistas", quienes colaboraban en la captación y proselitismo de organizaciones terroristas.

En total, siete personas han sido detenidas en estas tres operaciones, de las cuales dos han sido ingresadas en prisión provisional, según informó la Guardia Civil en un comunicado de prensa.

En Toledo, se detuvieron a tres individuos que se encontraban en un avanzado proceso de radicalización, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Esta operación fue posible gracias a la estrecha colaboración antiterrorista entre la Guardia Civil y la DGST marroquí.

Uno de los detenidos tenía una notable influencia y accesibilidad en su entorno para difundir la ideología yihadista, lo cual era replicado en el ámbito virtual por sus seguidores, incluido un menor de edad que también fue detenido.

Además de gestionar varios perfiles en redes sociales para difundir contenido yihadista, los detenidos acumulaban material multimedia sobre organizaciones terroristas, especialmente DAESH, mostrando interés en la ejecución de ataques suicidas en zonas de conflicto.

La Guardia Civil también informó sobre otras dos operaciones paralelas en Pontevedra y Madrid, donde se detuvieron varios individuos que contaban con una considerable presencia en redes sociales, algunos con decenas de miles de seguidores.

Estos individuos camuflaban consignas y canciones con un fuerte poder adoctrinador en el ideario yihadista, empleando material multimedia oficial de DAESH para estos fines.

En Pontevedra, las tres detenciones se llevaron a cabo el 20 de enero, involucrando a un español de origen brasileño, un marroquí y un ciudadano español de origen marroquí. Empleaban material multimedia oficial del DAESH y difundían mensajes de la red oficial del Estado Islámico.

Estas operaciones contaron con el apoyo analítico de EUROPOL, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, para llevar a cabo la desarticulación de estas células de adoctrinamiento yihadista en España.