La crisis en la relación entre la Xunta y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha alcanzado un nuevo nivel con recientes declaraciones que evidencian la creciente polarización política en Galicia. Tras una oferta de colaboración por parte del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, Caballero ha respondido con un contundente rechazo, acusando al gobierno gallego de discriminación hacia su ciudad.

En un comunicado dirigido a la prensa, el regidor olívico no dudó en aclarar que la cordialidad mostrada por Rueda no equivale a un genuino deseo de consenso. Caballero explicó que la cooperación es un principio válido, pero solo cuando Vigo no se encuentra en una posición de constante marginación por parte de la Xunta. “La Xunta está marginando a Vigo continuamente”, enfatizó.

El alcalde citó ejemplos concretos para subrayar su argumento, como la notable diferencia en la financiación de proyectos entre Vigo y A Coruña. Mientras la Xunta apoyó con un 80% la construcción del túnel de O Parrote en A Coruña, solamente ofrece un 30% para el túnel de Elduayen en Vigo. Caballero se mostró indignado y expresó: “¡Y quiere que nos quedemos callados!”

Además, el alcalde recordó que las obras del paseo inaugurado recientemente en la zona portuaria fueron financiadas por el Gobierno de España, omitiendo cualquier referencia por parte de Rueda. También manifestó su descontento por la paralización de importantes proyectos en su ciudad, como las rampas de Gran Vía y el túnel de Beiramar, entre otros.

Caballero dejó claro que, en la reforma de la ETEA, la responsabilidad recae sobre la Zona Franca y criticó la falta de acción de la Xunta en la recuperación del teatro cine Fraga, sugiriendo que el gobierno de Rueda parece favorecer a entidades financieras en lugar de apoyar a Vigo. “¿Esto es lo que consideramos cooperación?”, cuestionó el alcalde, haciendo hincapié en las dificultades que enfrenta la ciudad para acceder a los recursos necesarios para su desarrollo.

La delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, no tardó en responder a las declaraciones de Caballero, acusándolo de “cobardía” y de tener un único objetivo: polemizar. Según Ortiz, el alcalde parece más preocupado por generar controversia que por buscar soluciones que beneficien a los ciudadanos de Vigo.

Asimismo, Ortiz recordó que este tipo de enfrentamientos no son nuevos, destacando acciones del alcalde que traban la ejecución de proyectos en la ciudad. “No pretende mejorar la vida de sus ciudadanos, solo busca sus votos”, remarcó la delegada, quien también señaló que el gobierno gallego mantendrá su compromiso de invertir en Vigo, independientemente de la confrontación con el alcalde.

Por último, Ortiz instó a Caballero a ser más directo y abierto en sus críticas, sugiriendo que debería expresar sus preocupaciones cara a cara en lugar de a través de medios distanciantes. “Sería mejor si tuviera el valor de hablar directamente”, concluyó, subrayando la necesidad de un diálogo constructivo en lugar de la división que actualmente predomina.