José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdeG, asegura que su candidatura para volver a la Xunta es una posibilidad que está sobre la mesa, aunque aclara que su enfoque actual está en fortalecer el proyecto del partido. En una reciente entrevista, expone su deseo de involucrar a la militancia en este proceso de transformación, lo que se traduce en un llamamiento a la "acción colectiva" para construir una propuesta ambiciosa y renovadora para Galicia.

Besteiro, que ha sido reiterado como secretario xeral del PSdeG, se siente "profundamente respaldado" por la militancia en el contexto de la renovación del liderazgo del partido. Declara que todos los socialistas deben unirse en la entrega de un proyecto que realmente refleje las necesidades y aspiraciones del electorado gallego. "No puedo estar solo en esta continuidad; es el momento de unir esfuerzos y construir juntos", enfatiza durante la conversación con Europa Press.

Respecto a la dinámica interna del partido, Besteiro resalta la igualdad de derechos en la militancia, asegurando que todos los miembros, desde aquellos en cargos de responsabilidad hasta los que forman parte de agrupaciones más pequeñas, tienen voz. Se distancia de las declaraciones de Gonzalo Caballero, quien insinuó que su apoyo mayoritario podría limitar la renovación dentro de la organización. "Mi postura es clara: las reglas permiten que cualquiera pueda aspirar a liderar, y la autenticidad del proceso reside en la fuerza individual de cada militante", subraya.

Con vistas a las próximas elecciones autonómicas, Besteiro resalta la necesidad de ser pacientes y, aunque no descarta su candidatura, subraya que su prioridad es consolidar un proyecto transformador que resalte el potencial de Galicia. Asegura que en el tiempo propicio, habrá espacio para debatir sobre las primarias y posicionarse como candidato, pero el enfoque actual está en el fortalecimiento de la capacidad del PSOE para ser el motor del cambio en la comunidad.

A medida que se acerca el XV Congreso del PSdeG, Besteiro anticipa cambios en su equipo, insistiendo en que será fundamental que los nuevos miembros reflejen la voluntad de la militancia. "La renovación es parte esencial de la vida democrática del partido", indica, y asegura que se mantendrán conversaciones para garantizar que las decisiones sean representativas de todos los afiliados hasta el momento de la cita congresual.

En cuanto al contenido de este congreso, Besteiro cree que el trasfondo ideológico es crucial, y enfatiza que todos los militantes deben involucrarse en desarrollar las directrices del PSOE. Esta involucra discutir las verdaderas preocupaciones de los gallegos, un punto que se vuelve esencial para recuperar la posición del PSdeG como la principal fuerza de la izquierda en Galicia.

El dirigente socialistas denuncia la desconexión del PPdeG con la “Galicia real”, subrayando que su partido se compromete a abordar las verdaderas problemáticas que afectan a los ciudadanos y a oponerse a la retórica que emana del Partido Popular, que considera que carece de sensibilidad hacia las verdaderas necesidades de Galicia.

Besteiro también se muestra esperanzado sobre la asistencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al congreso gallego, aunque aclara que la confirmación aún está pendiente. Resalta la importancia de la unidad y colaboración entre las distintas federaciones del socialismo, y afirma que, tras el congreso, la renovación de las estructuras provinciales y locales se llevará a cabo de manera democrática, respetando la voz de la militancia.

Por último, al reflexionar sobre las relaciones con otras fuerzas políticas de izquierda, como el BNG, Besteiro considera necesario forjar una relación fluida y colaborativa, aunque denuncia las estrategias del PP de marginar al PSdeG en el debate opositor. "Es evidente que la fuerza real de la oposición en Galicia no puede ser solo el BNG; el PSOE tiene un papel fundamental que jugar", concluye, reafirmando el compromiso de su partido con los valores socialistas que buscan contrarrestar las tendencias totalitarias que amenazan la democracia.