Un ciudadano alertó a las autoridades sobre la presencia de una mujer en el aeropuerto de Santiago, tras conocer su caso a través de las redes sociales, donde el hecho había generado amplio interés mediático.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 de junio.

La Policía Nacional ha detenido en Santiago a Gerelys Angélica Sánchez Reyes, quien era buscada internacionalmente por un asesinato cometido en Filadelfia, Estados Unidos.

De acuerdo con la información proporcionada por la Policía, la alerta proveniente de un ciudadano llevó a la activación de un protocolo de búsqueda. Este individuo había identificado a la sospechosa gracias a la amplia difusión del caso en las plataformas sociales.

Ante la denuncia, el Grupo UDEV de la BLPJ de Santiago inició acciones para verificar la información. Tras confirmar los hechos, se comunicaron con Interpol para gestionar una orden de detención internacional.

Adicionalmente, el padre de la víctima, que reside en Palma de Mallorca, presentó una denuncia formal por asesinato, sugiriendo que la sospechosa podría estar oculta en Santiago de Compostela.

Con esta nueva información, se puso en marcha una investigación colaborativa entre distintas unidades de la Policía Nacional. En el proceso, se lograron obtener imágenes de la fugitiva en territorio español.

Las indagaciones revelaron que Gerelys Angélica había estado hospedándose en diversas localidades de la ciudad. A pesar de los esfuerzos de los agentes por rastrear a sus acompañantes, no se obtuvieron resultados concretos.

Finalmente, el 26 de junio, los investigadores localizaron a la fugitiva cuando se dirigía al aeropuerto en un autobús. Allí, la mujer aguardaba para abordar un vuelo con destino a Bruselas.

Con la orden de arresto en mano, los agentes actuaron y detuvieron a Gerelys mientras se disponía a embarcar en el avión.

Los eventos que dieron lugar a esta detención se remontan al 5 de abril en Frankford Avenue, Filadelfia, donde, tras un enfrentamiento verbal con Yuleisy Carolina Torrelles-Martínez, ciudadanía española, la acusada la apuñaló en múltiples ocasiones hasta causarle la muerte.

Además, se le atribuye el intento de incinerar el cuerpo de la víctima utilizando líquidos inflamables. Al no lograrlo, envolvió el cadáver en una cortina de ducha y lo escondió junto con el dinero y el pasaporte español de la víctima.

De este modo, la sospechosa utilizó el documento de identidad robado para escapar a Madrid el 6 de abril, a través de una conexión en Múnich.

Los amigos de la víctima, preocupados por su ausencia prolongada, informaron a las autoridades. Al investigar su domicilio, los agentes localizaron el cuerpo envuelto en la cortina de baño, oculto en un futón, con múltiples puñaladas visibles.