La madrugada del 2 de agosto en Lugo se tornó caótica cuando un joven fue arrestado tras verse involucrado en una peligrosa maniobra al volante de un vehículo robado. La situación se complicó aún más al descubrir que el individuo conducía sin licencia y bajo los efectos de sustancias psicoactivas.

Todo comenzó alrededor de las 03:50 horas, cuando la Policía Local, en su patrullaje nocturno, notó un automóvil que circulaba de manera temeraria por la avenida Antonio Rosón. Ignorando las señales de alto del cuerpo policial, el conductor decidió acelerar, poniendo en riesgo su vida y la de otros. Su actitud provocó que los agentes solicitaran apoyo inmediato.

El joven no se detuvo a pesar de las múltiples advertencias y continuó su carrera descontrolada hasta llegar a la plaza de Augas Férreas. Allí, abandonó el auto y se dio a la fuga a pie, tratando de evadir a la policía en una zona peatonal.

La persecución culminó en la intersección de la Ronda Xosé Castiñeira y la avenida de Madrid, donde los agentes lograron interceptarlo tras un breve intento de esconderse. Durante su arresto, el sospechoso mostró resistencia ante la autoridad.

Una vez que lograron identificarlo, se confirmó que se trataba de un joven de 24 años y vecino de Lugo, quien no contaba con un permiso de conducir válido debido a una pérdida judicial anterior. Las autoridades extendieron el proceso legal con cargos por resistencia y desobediencia.

Las primeras indagaciones revelaron que el vehículo había sido robado poco antes del incidente. Su legítima propietaria había dejado las llaves puestas cuando se detuvo en las cercanías de la plaza de Augas Férreas, un hecho que el detenido aprovechó para sustraer el coche sin ninguna consideración.