"Alarmante: Más de 18.000 en Ourense ganan menos de 3.000 euros anuales, denuncia la CIG"

En Ourense, según un informe de la Confederación Intersindical Galega (Ourense), más de 18.000 personas ganan menos de 3.000 euros al año y el 35% de los trabajadores reciben menos del Salario Mínimo Interprofesional.

La central nacionalista ha expresado que la situación sociolaboral en la provincia es "dramática", instando a la ciudadanía a actuar para cambiarla. Según el secretario comarcal, Anxo Pérez Carballo, la provincia corre el riesgo de tener altas tasas de desempleo por la escasez de oportunidades laborales.

Carballo señaló que en Ourense hay tres veces más personas mayores de 90 años que menores de 4, y destacó que el 35% de los asalariados reciben sueldos por debajo del salario mínimo y que más de 18.000 personas tienen ingresos anuales inferiores a 3.000 euros.

En el mismo informe, la economista Natividad López reveló que la provincia ha visto una disminución del 8% en su población, con un 32% de habitantes mayores de 65 años y solo un 13% menores de 20 años. Además, el envejecimiento de la población afecta a las pensiones, que en promedio son de 888 euros mensuales en la provincia.

El informe de la CIG también destaca un aumento del 2,3% en la afiliación a la Seguridad Social en diciembre de 2023, aunque se han incrementado los contratos fijos discontinuos y a tiempo parcial, lo que, según la central, refleja un crecimiento de la contratación indefinida pero precaria.

La brecha de género sigue siendo una preocupación, con un 66% de mujeres con contratos indefinidos en comparación con casi el 78% de hombres. Además, el 33,5% de las mujeres tienen contratos temporales, mientras que solo el 22% de los hombres están en esa situación.

En cuanto a los salarios, se observa un aumento del 4,9% en los ingresos de la clase trabajadora en Ourense, pero este crecimiento no compensa el aumento del IPC del 5,7%, lo que ha resultado en una pérdida de poder adquisitivo. Los salarios de las personas con mayores ingresos han aumentado más que los de aquellos con salarios más bajos, a pesar de representar un porcentaje mucho menor de la población.