
En una reciente actualización meteorológica, la Agencia Estatal de Meteorología ha decidido levantar durante la madrugada de este viernes las alertas por temporal que aún estaban vigentes en Galicia, marcando así un importante alivio para la región, aunque se mantendrá la vigilancia sobre cuatro ríos debido al riesgo de desbordamientos.
El jueves comenzó con una fuerte alerta roja que abarcó casi todo el litoral gallego, donde las olas superaron los ocho metros, una situación que generó preocupación entre los habitantes y las autoridades. Sin embargo, a medida que avanzó el día, las condiciones del mar fueron mejorando, lo que permitió que la alerta se rebajara a nivel naranja, creando un ambiente más esperanzador.
A pesar de que por la tarde las alertas se ajustaron a un nivel amarillo, previniendo la posibilidad de olas de hasta cuatro metros, se espera que para la medianoche todas las alertas queden desactivadas por completo, ya que el estado del mar progresará a una situación de calma con un aviso de nivel verde.
Este viernes, además, no se prevén alertas en el interior de la comunidad gallega. El pronóstico indica una jornada mixta, con intervalos de nubes y claros que traerán consigo algunas precipitaciones dispersas, aunque sin llegar a niveles alarmantes.
A pesar de estas mejoras, las autoridades permanecerán atentas a la situación de cuatro ríos que siguen bajo vigilancia debido al riesgo de desbordamientos. Los ríos en cuestión son el Miño a su paso por Lugo, el Mandeo en Betanzos (A Coruña), el Tambre en su recorrido por Oroso (A Coruña) y el Lérez en Pontevedra, donde la situación podría evolucionar dependiendo de las lluvias que se registren en las próximas horas.
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