En una nueva investigación llevada a cabo por la Patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Corcubión, se han descubierto dos hombres y una mujer residentes en Muxía y Cee, como presuntos culpables de furtivismo de pesca y pertenencia a un grupo criminal. Estos individuos fueron sorprendidos con 20 kilos de percebes en el municipio coruñés de Laxe el mes pasado.

Tras el hallazgo, los agentes buscaron información detallada en la Cofradía de Laxe sobre la zona de extracción de los percebes, Punta Cabalo, la cual se encuentra en veda por razones biológicas. Al verificar que se trataba de una Zona de Especial Protección y que la extracción se realizó durante una etapa crítica para la reproducción de la especie, se constató el impacto negativo de esta actividad en la recuperación de los crustáceos.

Por lo tanto, la Guardia Civil procedió a la investigación de los tres sospechosos por furtivismo de pesca en una Zona de Especial Protección y por su presunta participación en un grupo criminal, al demostrar que cada uno tenía roles definidos en el proceso. Dos de ellos se dedicaban a la extracción ilegal de los percebes, mientras que el tercero se encargaba de vigilar a las autoridades y al vigilante de la cofradía, así como de la venta de las capturas.