El Partido Popular (PP) ha expresado su descontento ante la reciente aprobación de la ordenanza que regula las viviendas de uso turístico (VUT) en Santiago de Compostela, calificando la medida como un paso que acarrea “una barra libre” de estas propiedades. En contraste, los propietarios de VUT solicitan al Ejecutivo local que deje de utilizarlos como “chivos expiatorios” por los problemas de vivienda que atraviesa la ciudad.
En la sesión del pleno del Ayuntamiento, celebrada el 4 de noviembre, se logró la aprobación definitiva de esta ordenanza gracias a los votos a favor del BNG, Compostela Aberta (CA) y el PSOE, mientras que los representantes del PP la rechazaron rotundamente.
Iago Lestegás, concejal de Urbanismo, defendió la necesidad de ajustar la normativa para limitar el uso de VUT, alegando que las acciones emprendidas por el gobierno local están “avanzando en la buena dirección” y que hacen posible la recuperación de inmuebles que anteriormente estaban destinados al alquiler turístico. Lestegás también reclamó a la Xunta que elimine del registro aquellas viviendas que no cuentan con la licencia municipal necesaria, a la vez que expresó su preocupación por no haber recibido respuesta a su solicitud de reunión con el director de la Axencia de Turismo de Galicia.
María Rozas, concejala de Dereitos Sociais de Compostela Aberta, respaldó esta postura, asegurando que la decisión de hoy ofrece una perspectiva más optimista para el futuro de la ciudad. “No pretendemos expulsar a los turistas, sino garantizar que los residentes de Santiago tengan un lugar donde vivir”, afirmó, indicando que se han incorporado entre 70 y 90 viviendas al mercado en los últimos meses y expresando su confianza en que este número seguirá en aumento.
En este contexto, el PSOE también reafirmó su posición. Mercedes Rosón recordó que el partido se comprometió desde 2019 a regular estas viviendas y aseguró que los resultados son evidentes, invitando a cuestionar el impacto que habría tenido no haber iniciado la regulación en primer lugar. “Rectificar es de sabios y estamos satisfechos de tener la ordenanza ahora en manos adecuadas para proteger el acceso a la vivienda”, sostuvo en referencia a la alcaldesa, Goretti Sanmartín.
Por otro lado, Borja Verea, portavoz del PP, argumentó que hoy se estaba cometiendo “un gran error” al permitir que prácticamente todas las viviendas de la ciudad puedan convertirse en VUT durante un período de dos meses. En su opinión, esto no solo no mejorará la situación de la vivienda y el turismo, sino que agudiza el problema del casco histórico de Santiago.
Verea aseguró que su grupo desea un casco histórico que recupere su esencia familiar y residencial, señalando que las VUT deberían ser “precisamente en el casco histórico”, ya que esto podría actuar como un respiro para la rehabilitación de estas zonas. No obstante, Iago Lestegás argumentó que esta medida es un “paso adelante muy importante” y acusó al PP de haber promovido el vaciamiento turístico de Santiago, acusando a la administración autonómica de facilitar la conversión de residencias en hoteles a través de la normativa.
La alcaldesa Sanmartín, enfrentándose a algunas protestas de los propietarios presentes, sostuvo que será fundamental observar los efectos de la nueva ordenanza tras su implementación, y se mostró optimista sobre los resultados potenciales. A pesar de las críticas del PP, la regidora optó por no responder a las acusaciones en su contra y se centró en los aspectos constructivos del debate.
Por su parte, Estrella Ferreiro, quien habló en representación de los propietarios de VUT, criticó fuertemente la postura del concejal Lestegás, señalando que el enfoque del gobierno local está desviado al enfocarse en un número limitado de propiedades. “Hay más de 6.198 viviendas vacías en la ciudad, pero el foco está en las 681 VUT que están registradas”, lamentó, insistiendo en que las medidas deben centrarse en una solución integral para el problema de la vivienda y no en culpar a un solo grupo.
Finalmente, el pleno de este lunes, que había sido suspendido el jueves anterior a causa de las inundaciones que afectaron a Valencia, comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. Durante la sesión, también se aprobó una declaración institucional por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y otra en condena al asesinato homófobo de Samuel Luiz, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con estas importantes causas sociales.
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