En un movimiento liderado por la alcaldesa nacionalista Goretti Sanmartín, el gobierno de Santiago de Compostela ha presentado un estudio complementario a la Xunta y al Gobierno central en el que se plantea la posibilidad de establecer una tasa turística en la capital gallega. Esta tasa tendría un rango de entre 1 y 2,5 euros por día y persona, dependiendo de la categoría del establecimiento.

Tras una solicitud del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para ampliar ciertos puntos de la propuesta inicial, se ha confirmado que el máximo de 2,5 euros se mantendría para los hoteles de mayor categoría, pero se ha ajustado el mínimo. Inicialmente, la tarifa más baja propuesta era de 0,5 euros, pero el nuevo estudio establece que sería de un euro por noche en establecimientos de menor categoría, como pensiones, hostales o cámpings.

El presidente gallego había pedido un informe más detallado que incluyera una comparativa con otras comunidades autónomas que ya han implementado tasas turísticas, en un contexto de promoción del turismo sostenible y la prevención de la masificación.

A pesar de las preocupaciones expresadas por Rueda sobre los riesgos de generar "turismofobia", el Gobierno está dispuesto a considerar la propuesta presentada por el Ayuntamiento de Santiago y avanzar en su tramitación si cumple con ciertas condiciones. Se plantean exenciones para ciertos grupos, como menores de edad, y un límite de aplicación de seis días consecutivos.

Se estima que la implementación de esta tasa podría generar ingresos anuales superiores a los 2,6 millones de euros, aunque esta cifra puede variar según la nueva tarifa propuesta. La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, junto con la concejala de Turismo, Míriam Louzao, presentarán en detalle este plan en una comparecencia prevista para el jueves.

Fuentes municipales han expresado su confianza en que el Gobierno gallego analice detenidamente la propuesta y han destacado que esta medida se está implementando en otras comunidades autónomas de España.