Durante la apertura del curso político del Partido Popular en Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, compartió su preocupación por la gestión del Gobierno central en medio de la reciente crisis de incendios que afectó a la región. En un discurso ante miles de simpatizantes, Rueda destacó que su objetivo es garantizar que el Gobierno esté centrado en ayudar a los ciudadanos en lugar de involucrarse en conflictos políticos o en el uso de redes sociales.

El evento tuvo lugar en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y reunió a destacados líderes del partido, incluido Alberto Núñez Feijóo a nivel nacional, así como el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. Rueda se comprometió a trabajar para rectificar errores y encontrar formas de mejorar la respuesta a situaciones de emergencia como la que vivió Galicia.

Rueda enfatizó la importancia de restaurar la "normalidad extraordinaria" que caracteriza a Galicia, una región que muestra una gran resiliencia y solidaridad en tiempos difíciles. "Esa normalidad refleja una Galicia unida que se apoya mutuamente cuando más lo necesita", manifestó el mandatario, subrayando los valores de cooperación y ayuda comunitaria.

En su intervención, Rueda mencionó la reciente publicación de las ayudas para los afectados por los incendios en el Diario Oficial de Galicia, mencionando que estas ayudas estarán disponibles para su solicitud a partir del lunes, y confió que se procesarán rápidamente. Sin embargo, no escatimó en críticas hacia el Gobierno central, asegurando que las reuniones del Consejo de Ministros no son suficientes si no se traducen en acciones concretas y eficaces.

El presidente gallego instó a su administración a actuar con responsabilidad y a acelerar la respuesta a las crisis. Manifestó que los Gobiernos deben estar orientados hacia la asistencia a las personas afectadas, evitando el uso de la tragedia como una oportunidad para el juego político.

Rueda hizo un llamado a la nación para que muestre respeto y empatía hacia Galicia en momentos difíciles, cuestionando qué debe ocurrir para que el Gobierno central reconozca la gravedad de la situación. Reiteró su compromiso de trabajar en conjunto con todos los actores implicados en la gestión de crisis, señalando que siempre hay espacio para la mejora y que todos, desde propietarios hasta administraciones y medios de comunicación, pueden contribuir a un mejor manejo de estas situaciones.

Además, compartió de manera humorística lo ansioso que estaba por despojarse del chaleco y afeitarse la barba tras un periodo intenso de trabajo, lo que simboliza un retorno a la normalidad. Rueda expresó su gratitud a las muchas personas y administraciones que cooperaron en la lucha contra los incendios, destacando el esfuerzo conjunto que permitió la rápida respuesta a la crisis, así como la colaboración espontánea de diferentes comunidades autónomas.