En un reciente evento celebrado en Madrid, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha instado al Gobierno central a mantener su firmeza ante las críticas y presiones que rodean las ayudas destinadas al proyecto de Altri en Palas de Rei, Lugo. Rueda enfatizó la importancia de priorizar criterios técnicos y documentación oficial sobre las opiniones públicas, abogando por una evaluación objetiva de la viabilidad de este plan en relación con los fondos europeos.

Durante su intervención en un panel del Club Siglo XXI, Rueda se refirió a la reciente declaración de impacto ambiental positiva que la Xunta otorgó a Altri. Según el presidente, este dictamen se basa en un análisis riguroso realizado por más de 40 expertos técnicos de la administración gallega, quienes han elaborado más de 30 informes sectoriales que avalan la implementación del proyecto con las correspondientes medidas de mitigación.

Frente a las críticas provenientes de los partidos PSdeG y BNG, Rueda manifestó su confianza en que el Gobierno de Pedro Sánchez no se deje influir por la presión social, subrayando: “Es esencial que se actúe con seriedad; si hay bases sólidas para avanzar, no debemos ceder ante la demagogia”.

El líder gallego resaltó la importancia de Altri, considerándola una compañía robusta que podría generar un impacto significativo en el empleo en Galicia, destacando su compromiso con tecnologías del futuro. Rueda hizo hincapié en la necesidad de aprovechar las oportunidades que presentan estas industrias en la región.

No obstante, también subrayó la necesidad de garantizar un estricto cumplimiento de las normativas medioambientales, apuntando que la instalación del proyecto no debería ser rechazada siempre que respete los estándares ecológicos: “Si cumple con todas las normativas, no se le puede negar la oportunidad de operar”.

Por último, Rueda criticó al BNG por su aparente cambio de postura respecto al proyecto, señalando que algunos alcaldes de este partido antes apoyaban su instalación en sus localidades, pero que luego se dejaron llevar por una "política de frentismo", lo que ha llevado a una alteración en su posición.