En el municipio coruñés de Padrón, el pasado 19 de marzo, un equipo especializado de la Guardia Civil, conocido como EDEX, se movilizó para hacerse cargo de una situación potencialmente peligrosa en un centro de gestión de residuos. Se había detectado un envase que contenía ácido pícrico, una sustancia que puede convertirse en explosiva en ciertas condiciones, lo que llevó a activar los protocolos de seguridad pertinentes.

Los expertos del EDEX confirmaron que el hallazgo consistía en un frasco de vidrio sellado que contenía un kilogramo de ácido pícrico en su forma pura y cristalizada. Este compuesto químico había sido obtenido previamente de una farmacia de Vigo, donde se utilizaba para la elaboración de pomadas, lo que subraya la importancia de una adecuada gestión de sustancias químicas en contextos no industriales.

Una vez que se evaluó la situación, los agentes de la Guardia Civil orquestaron la retirada segura del envase y se encargaron de su transporte hacia un lugar donde pudiera ser destruido sin riesgos para la comunidad. Este tipo de acción no solo resalta la labor del EDEX, sino que también pone de manifiesto la necesidad de estar alerta ante la manipulación de materiales peligrosos en entornos civiles.

La Guardia Civil aprovechó la ocasión para reiterar la necesidad de una gestión responsable de residuos potencialmente peligrosos. Además, subrayó el papel crucial de la ciudadanía al reportar situaciones de riesgo, enfatizando que la colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de todos.