En un evento relevante llevado a cabo en Santiago de Compostela, la formación política Esquerda Unida ha elegido a Lino Costas, un trabajador del sector metalúrgico de Ponteareas, como su nuevo coordinador. Esta elección se produce tras la exitosa gestión de Eva Solla, quien ocupó el cargo durante ocho años y ha dejado una huella significativa en la agrupación.

Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, destacó la vital importancia de seguir construyendo un espacio político que sirva a los intereses de los trabajadores y trabajadoras de Galicia y España, durante su intervención en la XIV Asemblea Nacional. Según Maíllo, esta es la única forma sensata de abordar los desafíos políticos que enfrenta el país en la actualidad.

El líder de IU subrayó la necesidad de establecer alianzas sólidas con movimientos sociales y sindicatos, destacando que la unión ha sido fundamental para la conquista de derechos a lo largo de la historia. En este sentido, Maíllo enfatizó que un enfoque colaborativo es esencial para garantizar el progreso social y político.

El mensaje de Maíllo se enmarca dentro de una "hoja de ruta" clara para Izquierda Unida, que se enfoca en las luchas ecologistas y obreras. En un contexto en el que se considera que la democracia está en juego, su objetivo es profundizar la participación democrática frente a las amenazas de la extrema derecha.

Al abordar la cuestión de la unidad en la izquierda alternativa, Maíllo defendió la idea de que la aspiración a la unidad es inherente al proyecto político de IU. Afirmó que su propuesta incluye un espacio inclusivo con un proceso democrático para seleccionar representantes y aceptar los resultados de las votaciones.

Con firmeza, el coordinador federal se opuso a que la derecha y la extrema derecha avancen en España, alertando sobre los riesgos que esto conlleva. Hizo un llamado a la organización y la acción colectiva, subrayando que está en juego el modo de vida de la clase trabajadora.

Maíllo también expresó su apoyo a la Asamblea de Esquerda Unida, resaltando la importancia de un debate político fundamentado en la reflexión colectiva y los objetivos compartidos. Este enfoque se considera crucial para avanzar hacia un cambio significativo en la sociedad.

En un análisis de la política fuera de Madrid, Maíllo argumentó que hay realidades diversas que necesitan ser escuchadas. Destacó que las regiones periféricas claman por una política más participativa y menos elitista, centrada en la lucha diaria de la gente común.

Lino Costas, el nuevo coordinador de Esquerda Unida, se mostró optimista sobre su papel en fortalecer la presencia de la formación a nivel estatal. Reconoció los múltiples desafíos que enfrenta, especialmente ante el creciente hostigamiento del capital contra la clase trabajadora.

En particular, Costas advirtió sobre el cuestionamiento de derechos consolidados como las pensiones, defendiendo que estos derechos no son objeto de debate y deben ser defendidos con firmeza. Además, hizo un llamado a la resistencia contra la tendencia de la derecha a priorizar un "gasto militar" que, según él, solo profundiza las desigualdades ya existentes.