En Santiago de Compostela, el pasado 26 de septiembre, se produjo una detención significativa en un caso de violencia de género, gracias a la labor del equipo VioGén de la Guardia Civil, situado en Tui, Pontevedra. Un individuo, que contaba con una restricción judicial de no comunicarse con su expareja, ha sido arrestado tras haber violado esta medida cautelar a través de perfiles falsos en redes sociales.

De acuerdo con el comunicado emitido por el Instituto Armado, la investigación se inició luego de que la víctima denunciara haber recibido mensajes sospechosos en una plataforma digital, temiendo que el autor pudiera ser su expareja, con quien mantenía una orden de alejamiento por casos de violencia de género.

Los investigadores lograron vincular uno de los perfiles anónimos a este hombre, residente en la zona, quien había creado múltiples cuentas falsas con el propósito de sortear la prohibición judicial y establecer contacto con la víctima. Este comportamiento puso de relieve un patrón persistente de acoso, dado que, a lo largo de varios días, envió mensajes cargados de contenido emocional y erótico empleando diversas identidades ficticias.

El caso adquirió mayor gravedad, ya que el detenido, además de los mensajes insistentes, envió flores a la víctima, lo que representa un claro incumplimiento de las condiciones impuestas por el tribunal. Este acto adicional subraya la seriedad del acoso que la víctima ha estado sufriendo.

La respuesta del cuerpo de seguridad fue rápida y eficaz, y tras un seguimiento meticuloso de los perfiles involucrados, los agentes lograron arrestar al hombre, quien posteriormente fue presentado ante la justicia. Su comportamiento ha sido judicialmente calificado como un delito de quebrantamiento de condena, lo que ha culminado en su condena a prisión.