El hombre arrestado ha optado por no prestar declaración y se le imputarán cargos por negarse a realizar la prueba de alcoholemia y por desobediencia a la autoridad.

LUGO, 25 de agosto.

La magistrada del Tribunal de Primera Instancia de Monforte de Lemos, en Lugo, ha decidido poner en libertad al agente de la Guardia Civil que estaba al volante del vehículo que estuvo involucrado en una persecución, que culminó trágicamente con la muerte del agente Eusebio Cuesta Díaz.

Como medida cautelar, la jueza ha dispuesto la retirada de su licencia de conducir, pues el detenido decidió no hacer uso de su derecho a declarar. Por el momento, está siendo investigado por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia y por desobediencia a la autoridad, aunque se apunta que los cargos podrían cambiar a medida que avance la investigación.

El agente de la Policía Local perdió la vida "en acto de servicio" la madrugada del sábado, tras un accidente ocasionado durante una persecución a un conductor de la Guardia Civil de 52 años, quien huyó luego de ser solicitado para un control de alcoholemia. Su compañero, quien también participaba en la operación, fue trasladado al hospital, aunque su estado no reviste gravedad.

La patrulla de la noche del viernes 22 de agosto se encontraba en la rúa Leopoldo Calvo Sotelo, cerca de la unión con la rúa Lagares, realizando un control de documentación. En ese momento, un vehículo se acercó de manera temeraria, lo que llevó a los agentes a ordenar su detención, a lo que inicialmente accedió el conductor.

Al solicitarle la documentación, los agentes notaron signos evidentes de que pudiera estar bajo la influencia del alcohol, por lo que le pidieron que se sometiera a una prueba de detección alcohólica.

Desde este instante, el conductor comenzó a agredir verbalmente a los agentes y trató de evitar la realización de la prueba, hasta que finalmente, se dio a la fuga a gran velocidad. Los agentes iniciaron la persecución, que terminó con una salida de vía a la altura de la iglesia de Ribas Altas, donde el coche policial colisionó con un edificio.

El agente que guiaba el vehículo policial murió en el acto, mientras que su compañero, Francisco Cao de Jesús, fue ingresado en el Hospital Comarcal.

Los agentes solicitaron la intervención de la Policía Nacional en el momento en que comenzó la persecución, siendo una patrulla de esta unidad la primera en llegar al lugar del incidente para proporcionar los primeros auxilios. También contaron con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil.

El alcalde de la localidad, José Tomé, ha expresado su dolor por la pérdida, decretando un luto oficial de tres días en honor al fallecido.