La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense ha concluido la investigación sobre la sustracción de armas y la muerte en abril de 2016 de un agente de la comisaría de la Policía Nacional de Ourense. Según la jueza, existen indicios para concluir que los dos gemelos agentes de Policía Nacional en Ourense mataron de un tiro en la cabeza a su compañero después de robar armas en el búnker de la comisaría ourensana y, posteriormente, modificaron la escena del crimen para que pareciese un suicidio. La jueza ha decidido derivar el caso para la apertura de un juicio ante tribunal de jurado, ya que los dos hermanos gemelos policías investigados "podrían ser autores de un delito de asesinato u homicidio y de un robo con fuerza" a tenor de las diligencias practicadas. Según el auto, los dos hermanos "se sintieron menoscabados profesionalmente" y, al verse privados de todo ello, "trataron de perjudicar a los compañeros con los que tenían rivalidad profesional" y a los mandos policiales "por retirarles partes de las funciones". Los dos hermanos "urdieron un plan que el fallecido conocía" con el que "crearon rastros falsos de acceso a datos reservados con claves de otros policías para perjudicar los titulares" y, además, "accedieron al búnker sin autorización para llevarse seis armas y enviaron escritos anónimos a la unidad de Asuntos Internos". Todo esto fue atribuido por los gemelos "a otros policías". La jueza traslada que, para conseguir su objetivo, los dos hermanos "temerosos de que su compañero terminase por confesar, prepararon su muerte". Por todo ello, la magistrada ha concluido que los dos gemelos agentes de Policía Nacional en Ourense podrían haber sido autores de un delito de asesinato u homicidio y de un robo con fuerza, ya que se "desprenden indicios" de que ambos agentes "de forma conjunta y planificada" sustrajeron seis armas del interior del búnker de la comisaría.